Este lunes, los equipos de Primera B que competirán por los dos ascensos a Primera División comenzaron su tercera semana de entrenamientos, pensando en una reanudación del juego que estaba prevista para el 21 de noviembre pero que finalmente se retrasó hasta el 5 de diciembre.
Según se comunicó desde AFA a los delegados y las delegadas de los clubes en cuestión, lo ajustado del calendario obligó a que se modificara el sistema de competencia original, dividiendo a los diez equipos en dos zonas de cinco, en las que cada uno de ellos disputará cuatro partidos, a una sola ronda, siendo los primeros de cada grupo quienes conseguirán el ascenso a la máxima categoría.
Entonces, el bendito Zoom que estuvo en los cielos durante siete interminables meses empezó a quedar en desuso y las jugadoras volvieron a copar las canchas, ahora bajo estrictos protocolos sanitarios, para poner en marcha lo que todas coincidieron en llamar un nuevo comienzo, pero con los mismos objetivos que habían quedado con el botón de pausa puesto mientras se acumulaban ganas y se soñaba con tardes de gloria.
MACARENA SOSA – ARGENTINOS JUNIORS
El reencuentro me generó mucha felicidad, pero también ansiedad. Muchas emociones juntas. Pasó casi todo un año y es como que cada vez que estoy adentro de la cancha pienso que es muy loco, porque creí que no íbamos a volver este año. Se dieron mil vueltas, se cambiaban las fechas de los testeos… Hasta que por fin pasó y de repente dije ‘estamos acá, disfrutando de cada entrenamiento, metidas a full en la pretemporada’. Entre comillas estamos arrancando de cero con la pelota, pero nos sentimos muy bien.
Estamos todos muy motivados, muy metidos en el objetivo que tenemos desde que arrancó el año. Obviamente desde el cuerpo técnico hicieron mucho hincapié en que nos cuidemos, en que respetemos las distancias, los protocolos, para que ninguna se contagie ni nada por el estilo. Esperemos que todo siga así de bien y que podamos seguir entrenando para cumplir el objetivo.
Por Zoom veníamos entrenando todas las semanas, tres veces por semana. Casi nadie faltaba. Estuvimos nosotras muy comprometidas y el cuerpo técnico muy comprometido con nosotras. Es difícil mantener más que nada la motivación, pero estuvimos re bien. Ahora que volvimos, obviamente sentimos un poco el dolor muscular, pero nada de otro mundo. Pero la vuelta fue muy linda más que nada porque nos vimos y no por una cámara.
Lo bueno es que estamos todas tirando para el mismo lado. Son cuatro partidos en los que se define todo. No pensamos si es justo o injusto el sistema de definición. Por ahí al principio, cuando se empezó a hablar de cómo se definían los ascensos, si lo habíamos tomado como un poco injusto por el muy buen torneo que hicimos tanto nosotros como Ferro. Todo se hizo muy largo, encima toda la espera de esta pandemia. Entonces te puedo decir que al principio si pensábamos en que era injusto, pero ahora ya nos metimos en la cabeza que no sirve quejarse o lamentarse sino seguir volcando en la cancha todo lo que aprendimos y todo lo que hicimos bien, yendo a cada partido a todo o nada, como siempre.
CAMILA CASTILLO – FERRO
Después de tanto tiempo, ¡volvió Ferro! Durante la primera práctica se largó a llover con todo, pero las ganas de volver eran más fuertes. Me dije ‘no importa, porque el esfuerzo que estamos haciendo todas hoy nos va a servir mañana’. Fue una sensación muy linda haber vuelto después de tanto tiempo. En el primer entrenamiento ya lo dimos todo. Nos dieron duro desde lo físico y lo pudimos manejar muy bien. Estamos trabajando en grupos y por suerte me tocó con jugadoras con las que me llevo muy bien. Estoy súper feliz por eso, porque nos apoyamos entre todas.
Antes de volver tuvimos una charla por Zoom en la que el DT nos habló mucho sobre la responsabilidad que tiene que tener cada una. Somos un plantel de chichas de barrio, muchas menores, y entonces hay muchas a las que les gusta jugar. Y si te invitan en el barrio te van a dar ganas. Pero el profe habló pidiendo que nos cuidemos, porque el ascenso es el sueño que tiene Ferro y que tenemos nosotras desde que empezamos con esto.
Cuando nos cayó la pandemia nos queríamos matar. Le habíamos ganado dos partidos seguidos a Argentinos, estábamos en el mejor momento. Veníamos re bien. Ahora estamos retomando, pero por suerte se notó la responsabilidad que todas las chicas tuvieron en sus casas para mantenerse entrenando y por eso no nos está costando tanto la vuelta. Al tener un re predio, tenemos el espacio para hacer ese trabajo de pelota que tanto necesitábamos porque es lo que faltó en casa.
Si la zona es como se dice, es súper complicada, pero vamos a dar todo. Todos los equipos son buenos. Puerto Nuevo, que es el que entró décimo, nos hizo un partidazo. Así que en todos los partidos va a haber que jugar muy bien y va a haber que dejar todo. Pero ellos también se tienen que preocupar de jugar con nosotras.
CHIARA MAGNI – COMUNICACIONES
Fue como volver a empezar y fue hermoso porque a mí en la burbuja me tocó justamente con las compañeras que mejor me llevo. Más allá de la distancia y de los protocolos, ya poder compartir una cancha con ellas, aunque sea a diez metros, fue una linda sensación. En el inicio nos dividimos en cuatro grupos, que hacen tres turnos diferentes.
Lo primero era dar negativo en los testeos y ya después antes de la primera práctica tuvimos una charla con el cuerpo técnico. Llevamos siete meses entrenando cada una desde su casa, entonces es importante que cada una tenga conciencia de su cuerpo, de ir fijándose si alguna siente alguna molestia o algún dolor para comunicarlo y que en base a todo eso el cuerpo técnico pueda ir planificando los entrenamientos.
Lo que más me costó fue volver al pasto, los botines. Aparte como llovía se vuelve más pesada la cancha. Por lo demás, me sentí bastante bien, porque dentro de todo acá pude hacer algunos trabajos con la pelota. Y desde lo físico salía a correr y todas esas cosas.
Ahora que van a ser menos partidos van a contar muchos otros factores, porque en los equipos pueden aparecer lesiones que no den tiempo a recuperación, pueden aparecer contagios… Entonces por ahí te tocaba contra el equipo más fuerte pero se contagiaron, o tuvieron algunas lesiones y ya cambió todo. Ojalá no pase, obviamente. Va a ser un torneo totalmente distinto a lo que íbamos a jugar. Sabemos que el tiempo de preparación no es tanto, que van a ser cuatro finales y que tenemos que salir a jugar cada partido como si fuera el último.
MILAGROS RIVERO – BANFIELD
La verdad que llegué al primer entrenamiento muy contenta, porque hacía un montón que no veía a mis compañeras. Fue muy lindo, pero también fue muy distinto. Porque la última vez que nos vimos nos abrazamos y ahora no podemos tener ningún contacto ni nada, todo es a distancia.
Yo me sentí bastante bien. Obviamente cuesta por lo distinto que es trabajar en un cuadrado de cuatro por cuatro que en un predio. Los materiales, todo lo que nos da el club es muy distinto a lo que podíamos tener nosotras en casa. Antes de arrancar los entrenamientos Indiana (Fernández) nos dejó un re lindo mensaje. Ella es re compañera con nosotras, muy buena y muy atenta.
En relación a los equipos con los que nos podría tocar tener que jugar en esos cuatro partidos, no pienso ni que somos superiores, ni que somos equipos muy parejos, ni en nada. Lo que tenemos que hacer nosotras ahora es volver a empezar, porque este es un nuevo comienzo, y a partir de ahí, de que vayamos agarrando el ritmo de entrenamiento, de que podamos empezar a juntarnos en una cancha como antes, ver cómo funcionamos como equipo… Ahí sí por ahí te voy a poder decir para qué estamos. Si no te estaría hablando por lo que éramos hace siete meses o te estaría hablando de algo que todavía no sé.
ROMINA PAYE – SARMIENTO
Volvimos a tener todas esas sensaciones tan lindas que te dan ganas de empezar a jugar ya mismo. Sabemos que seguimos todas juntas, que somos las mismas que arrancamos, con los refuerzos que habían venido. Tenemos el mismo objetivo y después de haber parado siete meses queremos retomar ese camino. Hubo mucha incertidumbre y ahora el deseo es terminar de una vez lo que empezamos.
Una de las primeras cosas que nos remarcó Sergio (Barbagelata) en el reencuentro fue volver a tener presente el objetivo que tenemos. Y después el tema de la responsabilidad, porque sabemos que si una se contagia o una no se cuida, perdemos todas. No sabés si te podés contagiar en un súper o con alguna compañera. Nosotras somos doce en la pensión y tenemos que ser muy cuidadosas para no correr esos riesgos, porque si hubiera un caso estamos todas al horno. Y con las demás jugadoras pasa lo mismo.
Me había pasado que tuve una lesión en el tobillo en uno de los primeros partidos y por necesidad volví a jugar sin terminar de recuperarme. Desde ese lado todo este tiempo de pandemia me vino genial para poder recuperarme bien. En la vuelta tuve alguna molestia en el isquio, pero normal. En lo que es aeróbico, respiratorio, me sentí muy bien. Y nos vamos a ir sintiendo mejor con el tiempo. En Pergamino tuve la suerte de haber podido arrancar a hacer algunos trabajos con un profe que conozco de un club. Quizás sin tanto volumen como el que tuvimos ahora que retomamos en Sarmiento, pero sí que algo íbamos haciendo.
Estamos con muchas ganas. Sabemos que los partidos van a ser decisivos, que tenemos que ganar los cuatro porque no se puede regalar nada. Muchas de nosotras dejamos muchas cosas para tratar de lograr el objetivo que nos pusimos cuando empezó todo. Sabemos que no va a ser fácil, porque los demás equipos tienen los mismos objetivos. Solo son cuatro partidos. Cuatro pasos. Entonces si das mal uno te va a costar mucho. Hay que estar muy enfocadas en eso. Todos los partidos son importantes, todos hay que ir a ganarlos. Pero creo que lo que más me gustaría es que el partido más difícil, el más picante, fuera el tercero.
LAURA ROMERO – DEPORTIVO ESPAÑOL
Fue una felicidad enorme volver a pisar las canchas, más con mis compañeras de Español. Estamos peleando el ascenso y el objetivo es poder ayudar para llevar a jugar en Primera al club que me abrió las puertas. La primera semana se complicó con la lluvia, pero pudimos entrenar igual. Habíamos arrancado el jueves de la semana anterior, pero como había clubes que todavía no se habían hecho el hisopado nos pidieron que suspendiéramos viernes y sábado y arrancáramos nuevamente el lunes.
Nosotras veníamos entrenando por Zoom, pero volver a las canchas y saber que tenemos poco más de un mes para jugar cuatro finales, porque son cuatro finales con equipos muy competitivos, lo estamos afrontando con mucha garra y tenemos el pensamiento de ascender. El primer día que entré a Español le hicimos una promesa a Agustín Falco, que fue el chico que falleció, y era dejar al equipo en lo más alto. Él era parte del cuerpo técnico y también estaba siempre acompañando el femenino. Hubo una pérdida y una explosión. El gasista que estaba trabajando en el club murió prácticamente en el acto y Agustín una semana después.
Él era el que motivaba a las chicas y nosotras nos pusimos como promesa ascender por él. Imaginate para mí, si en mi primer campeonato con el club además de ser la goleadora puedo ayudar a cumplir esa promesa, voy a sentir un orgullo enorme. El cuerpo técnico hizo mucho hincapié en los esfuerzos personales, en todo lo que hemos dejado y vamos a seguir dejando en cada entrenamiento para poder jugar los partidos y en esa promesa que le hicimos a Agustín, que se repite antes de cada partido.
Va a jugar mucho la suerte, como siempre en el fútbol, y también el sacrificio que haga cada equipo. Pero sabemos que en el fútbol, por más que te mates entrenando, después tenés un mal día y lo pagás caro. Nosotras vamos con una mentalidad súper positiva, convencidas que podemos ascender.
TATIANA STEFANO – ESTUDIANTES BA
Fue una gran alegría. Era lo que tanto estábamos esperando desde hace muchos meses. Como nos dividieron en grupos, con diferentes horarios, en realidad veo a la mitad del equipo. Hay mucha euforia por querer empezar a agarrar la pelota, pero empezamos por lo físico. Es como empezar de cero, porque no es nada que ver a lo que podías venir haciendo en dos metros cuadrados. La primera semana a mí me dolía todo.
Antes de la pandemia estábamos entrenando en el CEDEM, pero ahora hay camas de Covid. Estamos entrenando acá en el club, al aire libre, pero en dos canchas de cinco. Como también hacíamos de local en CEDEM, supuestamente cuando empecemos nos van a dar la cancha oficial para jugar, porque no hay otra. Algo bueno. La cancha de Estudiantes es muy linda, jugar acá para nosotras es impresionante, es como jugar en el predio de AFA.
En las charlas que tuvimos con el cuerpo técnico, el mayor hincapié se puso en los protocolos, porque si se perjudica una nos perjudicamos todo el equipo. El cuidado ante todo. Tenemos que estar todas para jugar. También se habló del poco tiempo que tenemos para hacer la mini pretemporada y ya ir a buscar lo mismo que veníamos buscando antes que pasara todo esto. En la segunda mitad hicimos un re campeonato. Cuando empezó la Zona Campeonato le habíamos ganado a Comunicaciones, que nos había ganado en la primera parte.
En Estudiantes es todo a pulmón y al principio no teníamos preparador físico, después nos pusieron a Leandro que es un genio. Ahí empezamos a levantar, porque se notó la mejoría física. Empezar a ganar da más ganas de ganar. Estábamos en la gloria y nos bajó la pandemia. Me hubiera gustado jugar el torneo como estaba previsto, ahora es un error y chau. El primer partido va a ser clave para saber cómo encarar todo después. Creo que todos los equipos van a estar en una situación muy similar.
JULIETA ALVES – DEFENSA Y JUSTICIA
Fue una felicidad haber vuelto. Cada semana vamos a ir sumando un día más de entrenamiento semanal. La primera arrancamos con tres y vamos a terminar entrenando seis días por semana. También vamos a aumentar la carga horaria, porque empezamos con una hora y media y vamos a terminar entrenando tres horas por día. El lunes que arrancamos estábamos todas muy arriba, muy motivadas. Y eso se siguió sintiendo los días posteriores. Como grupo, la vuelta después de tanto tiempo la re subió. Capaz que en otro momento lo sentíamos como una obligación o algún día íbamos con desgano o cansadas por el laburo… Pero ahora es un clima colectivo de felicidad, de parte nuestra y de parte de los profes.
Lo que se viene es tremendo. Porque por un lado decís las dos zonas son durísimas, pero por el otro lado decís son nada más cuatro partidos a los que todos los equipos llegamos con un mismo objetivo. Es una mezcla de sentimientos. El hecho de que sean pocos partidos, empareja en cuanto al nivel de ilusión, de confianza en poder lograr el objetivo. Después te ponés más realista y sabés que hay otros equipos que por ahí tiene un poquito más de herramientas, pero no descartás la posibilidad, porque todas estuvimos paradas siete meses, entrenando pero de manera muy diferente, y ahora es empezar de cero. Va a depender mucho de este mes y pico.
Si las zonas son como se dice, con Argentinos no tendría drama que me vuelva a tocar en el Diego Armando, pero con Sarmiento por favor que nos toque acá. Sobre todo por el viaje, nosotras llegamos matadas. Encima perdimos y volver esas cuatro horas con la derrota a cuestas fue lo peor. Perdón, pero ojalá nos toque acá.
Se habló mucho de los cuidados. A nosotras dos chicas nos dieron positivo. Se tomaron las medidas, se esperó el tiempo que corresponde y después de la nueva prueba que dio negativo ya volvieron a entrenar. Yo pensaba que todo iba a estar más agarrado de los pelos, pero el tema salud estuvo bien organizado. Con el DT hablamos mucho de la responsabilidad de cada una también.
MARISA GONZÁLEZ – PUERTO NUEVO
¡Al fin volvimos al club! Me emocioné apenas llegué. Ya cuando llegaba en bicicleta, doblé la esquina y vi que estaban los dos grupos que primero entrenan en la cancha; me emocioné pensando que no podía ser después de tantos meses estar otra vez en el club, en nuestro espacio. Estoy muy feliz y sé que todas las chicas están igual. Los entrenamientos han sido muy buenos. Estamos apuntando ya a Primera División en cuanto a los niveles de exigencia y de intensidad. Todo es en pos de poder lograr lo que soñamos.
Nosotras entramos décimas y sabíamos que se nos iba a hacer muy difícil, porque eran muchos partidos. De todos modos los equipos somos todos muy parejos, todos se mejoran cada día. Pero si todo seguía normal era demasiado difícil pensar en el ascenso, aunque íbamos a pelearlo con todo. Pero ahora, la posibilidad está en nada más que cuatro partidos y son demasiadas las ganas de volver a jugarlos. No sabés cuándo se va a volver a dar una posibilidad así, de en tan pocos partidos poder ascender. No queremos desaprovecharla. Es un mes y pico de entrenar a pleno y después a dejar todo en esos cuatro partidos.
En estos meses le puse todas las ganas, porque me imaginaba que en cualquier momento nos podían decir volvemos. Particularmente me gusta mucho entrenar y nunca dejé de hacerlo, nunca lo abandoné. Obvio que sola, adentro, cuesta mucho más arrancar. También en el invierno, con el frío y viendo tan lejana la posibilidad de competir. Pero nunca le aflojé. No sé si será psicológico, pero me sentía mejor que antes. Y volví re bien, me siento muy bien.
Se habló mucho de la responsabilidad, especialmente en la charla que tuvimos antes de hacernos los hisopados, porque la que no se cuida puede terminar perjudicando a todas. Ahora estamos todos los equipos iguales. Creo que ya no importa quién fue primero y quién fue décimo. Ojo que a mí me gusta pelearla y me hubiera encantado jugar contra los otros nueve equipos. Pero ahora son nada más que cuatro y van a ser a matar o morir.
Por Juani Portiglia
+Así se jugarían las zonas (no oficial)