Los propietarios de animales que no asumen la responsabilidad de cuidarlos y a quienes poco les preocupa el maltrato, a pesar de saber que hay una legislación vigente que los ampara, son lamentablemente una moneda corriente.
Proteccionistas intentaron salvar la vida de un potrillo que el dueño dejó abandonado a la suerte
Y maltrato no es solo golpearlos, también es no alimentarlos o asistirlos cuando están enfermos.
Y es lo que ocurrió ayer por la tarde en Barrio Villa del Parque, un sector de la ciudad donde se advierte la presencia de equinos sueltos con mayor frecuencia.
Los vecinos comenzaron a preocuparse por la presencia de una yegua que estaba llorando junto a su potrillo, al que se lo veía en muy malas condiciones. Ni podía ponerse en pie.
Y como sucede siempre que comienzan a reclamar la presencia de autoridades o funcionarios, también los juninenses saben que existen proteccionistas que hacen por los animales lo imposible por ayudarlos a salir adelante.
Es así que llegaron a Villa del Parque, integrantes de la Asociación Vida Animal Junín y Patitas Felices.
Ante todo, no se puede dejar de lado que el presunto dueño de los animales se acercó, se llevó a la yegua y dejó al potrillo. Nada le importó siquiera intentar convocar a un veterinario.
Las proteccionistas llamaron al 147, teléfono del municipio que funciona las 24 horas.}
Luego llegaría un móvil policial que “nos ayudó a sacarlo de ahí y lo trasladamos a la casa de la presidente de la Asociación”.
Poco después era atendido por un veterinario, el Dr. Mosotto, “pero no pudimos salvarlo. El potrillo tenía una herida que terminó con tétanos pero nadie se ocupó de que hiciera el tratamiento adecuado para sanarse correctamente”, explican a Junin24.
Pero además, aunque tal vez hubiera sido demasiado tarde, “no se pudo conseguir el suero”.
Hasta acá la crónica de los hechos. Pero como proteccionistas también quieren agregar algunos detalles.
“El problema más grave es que desde el 147 recibieron muchos llamados alertando por la situación, pero la persona del municipio encargada de estar en contacto con proteccionistas ante casos de maltrato animal, por ejemplo, Romina Tobal, no dio respuesta a los llamados a su celular”,
Por lo tanto, tuvieron que arreglarse los vecinos solos, para ayudar al potrillo.
Es más, “por suerte, las chicas que atienden el 147 insistieron con la Policía – que tampoco se hacía presente en un comienzo-, y gracias a la voluntad de las personas pudimos rescatarlo aunque lamentablemente no llegamos a tiempo”.
Consideran que “falló por completo el sistema de trabajo que tiene el municipio. Pero no los jefes ni las chicas del 147, sino la persona encargada, que tiene que presentarse y ponerse a disposición en casos de maltrato. Es una obligación legal que tiene el gobierno”.
Como si todo ello no fuera suficiente, “la responsable del área sigue sin comunicarse. Realmente, inhumano”.
Como dato para agregar, el personal policial que colaboró con las proteccionistas conoce la identidad del propietario de la yegua y por lo tanto, también del potrillo. Y al estar frente a una situación de maltrato animal, bien podría darse intervención a la fiscalía de turno para que intervenga.