En medio de los contactos informales que viene sosteniendo con los gremios docentes, el gobierno de María Eugenia Vidal deslizó que podría mejorar la última oferta de aumento salarial, para tratar de cerrar esa paritaria, aún abierta en el marco del conflicto con el sector.
El encargado de adelantar la posición del Ejecutivo fue el director general de cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, que aseguró que se puede «hacer un esfuerzo un poco mayor» para destrabar la paritaria de los docentes bonaerenses, aunque aclaró que ese esfuerzo será «siempre dentro de los números de los que estamos hablando».
«Estamos teniendo conversaciones informales (con los gremios docentes). Realmente, la provincia está intentando hacer un esfuerzo un poco mayor, pero hay que ser muy realistas: la provincia no va a proponer un aumento que no pueda pagar. Podemos hacer un esfuerzo un poco mayor, pero siempre dentro de los números de los que estamos hablando», afirmó Finocchiaro.
El encargado del área educativa bonaerense criticó que la toma de deuda de la provincia se utilice como argumento para cuestionar la estrategia en su negociación con los docentes. «Algunos sindicalistas nos dicen: ‘Están tomando deuda’. Sí, pero la deuda después hay que pagarla. Son deudas que tienen que ver con terminar obras de infraestructura que nunca se hicieron en la provincia», destacó.
El gobierno de Vidal y los sindicatos de maestros tuvieron su última reunión el 2 de mayo. La oferta de la administración de Vidal fue un aumento salarial del 20 por ciento en dos cuotas, con cláusula gatillo por inflación, y una suma extraordinaria de 1.500 pesos por el poder adquisitivo perdido en 2016. Los gremios la consideraron «insuficiente» y la rechazaron.
Finocchiaro sacó el foco del conflicto del líder del Suteba, Roberto Baradel, quien fue reelecto en la conducción del mayor gremio docente de la provincia. «Baradel representa a un sector de los docentes, nosotros tenemos el deber de representar a la sociedad en su conjunto», concluyó.