Un marcador que fue adverso para UNNOBA. Una final histórica. Una noche de película. Un escenario con el que hay que dejar de soñar para volverlo realidad. Que nadie se olvide.
Ojalá todos los partidos de fútbol tuvieran un clima como el que le ganó al frío este miércoles en Tortuguitas. La revancha de la gran final de la Copa Federal para la Región Bonaerense Pampeana tuvo a SOMRA recibiendo a UNNOBA con un terreno de juego que invitaba a tirarse de cabeza a jugar, con playlist de redoblantes y trompetas en vivo y en directo, con humos y luces, flashes y reflectores, presentadores bien informados y organizadores diplomáticos. Fue una de esas noches en que al fútbol femenino se lo tomó en serio más allá de las palabras y los discurso de los que hay tantos que se vuelven intrascendentes.
Hubo, como plato fuerte, un partido en el que nadie quiso regalar nada y al que Las Guerreras salieron a jugar desde que sonó el silbatazo inicial del pergaminense Alejo Cid con una intensidad diferente a la que habían tenido una semana antes en Junín, donde el contagio todavía cuesta tanto que desespera. Para las dirigidas por Diego Carpinella, esos primeros 45 minutos serían los mejores de toda la serie y un aviso para las locales de que la ventaja que habían conseguido en la ida no podía asumirse como sentencia.
Entre dos equipos que no tardaron en demostrar ambiciones ofensivas, UNNOBA logró ser el más punzante en ese inicio. Mercedes Cattenazzi tuvo una situación de mano a mano invalidada por posición fuera de juego y Pini Tamburrini probó con un remate de media distancia, tras liberarse de dos marcadoras, que contuvo la arquera Estefanía Gómez. La mejor acción del representativo de la Liga Deportiva del oeste volvió a tener a Tamburrini como conductora, para encontrar a Mercedes Cattenazzi dentro del área y que esta extendiera a la posición de Felicitas Gil, quien recostada sobre la derecha sacó un remate que contuvo Gómez en dos tiempos.
La postura de Las Guerreras descolocó a SOMRA en plena fiesta de humo verde y blanco, al punto que su capitana Celeste Robledo, una de las grandes figuras durante la ida en Junín, reaccionó mal tras una disputa de pelota con Jalo Fredez y se fue expulsada demasiado pronto en el partido. Lejos de poder tomar ventaja de esa situación, a UNNOBA le costó más llegar al área rival desde entonces. Pero tampoco sufría en exceso las embestidas del rival, con Jennifer Garayalde muy atenta en cada cierre y tanto Belén González, en su rol de lateral por derecha, como Gisela Susi por izquierda controlando bien a dos picantes como Magalí Lozada y Micaela Izaguirre.
Pero en la primera llegada a fondo de las locales, Yasmín Saucedo proyectó bien por banda izquierda y metió un centro que le picó en el área chica a Rafaela Carbone justo antes de ser anticipada por la cabeza de Yamila González, una histórica que en la previa del partido había sido reconocida por sus 100 goles en el club y que en ese momento firmó el 101 para poner las acciones 1-0. Si en Junín a SOMRA le había quedado la sensación de que el marcador le había quedado corto en relación a todo lo que había generado, ahora la diferencia se volvía injusta con la tarea que había realizado UNNOBA.
El complemento empezó a ser más similar a lo que había sucedido siete días atrás y bien rápido lo volvió a tener Yaki González en dos oportunidades, siendo una salvada por Carbone y la otro, en la que buscó colgara del ángulo, saliendo desviada. La expulsión de Romina Paye por recibir su segunda tarjeta amarilla complicó todavía más el panorama. Las locales se envalentonaron y sus extremos empezaron a ganar espacios, especialmente cuando también Brenda Davico saltó a la cancha desde el banco de suplentes. Belén González, que ya había adelantado su posición por el ingreso de Valentina Bortel para reordenar la defensa, tuvo de todos modos la posibilidad de empatarlo tras recibir una buena habilitación de Juana Garayalde. Pero en el esfuerzo por liberarse de su última marcadora terminó atrapada entre la arquera y la línea de fondo, sin poder definir.
La necesidad de quemar las naves en ataque de las dirigidas por Diego Carpinella permitió a SOMRA elaborar ataques más directos y Brenda Davico se encargó de marcar el 2-0 que empezaba a liquidar la serie. Rafi tapó una clara acción de mano a mano a Lozada, pero la 11 se desquitó minutos más tarde con una gran definición recostada sobre la izquierda, abriendo el pie para poner la pelota contra el palo más lejano de la Uno Guerrera y sentenciar el 3-0 definitivo.
El representativo de la Liga Escobarense hizo méritos a lo largo de la serie para justificar su presencia en la Fase Final de la Copa Federal. UNNOBA jugó un partido en casa ajena que no mereció lo abultado del marcador final. Ambos equipos vivieron una auténtica fiesta del fútbol. Se lo ganaron ellas mismas, incluso cuando les tocó jugar sin testigos que contaran hazaña tras hazaña todos los esfuerzos que hubo que reunir para disputar un encuentro que no se presenta todos los días.
Cuando baje la pulsación, cuando quede en anécdota lo que se hizo bien y lo que se hizo mal, Las Guerreras podrán atesorar para siempre la dicha de haber sido parte de una final con ese clima que merece vivir cualquiera que elija jugar a la pelota. Que nadie se olvide de la noche de anoche. Que se multiplique de a montones.
Así formó SOMRA
Estefanía Gómez; Fernanda Chocobar, Aldana Juárez, Yasmin Saucedo, Anahí Ayala, Laila Espíndola, Delfina Ugarte, Celeste Robledo, Micaela Izaguirre, Magalí Lozada, Yamila González. DT: Facundo Martínez.
Así formó UNNOBA
Rafaela Carbone; Gisela Susi, Romina Paye, Jennifer Garayalde, Belén González; Micaela Navone, Pini Tamburrini, Juana Garayalde, Jael Fredez; Felicitas Gil, Mercedes Cattenazzi. Suplentes: Wanda Silva, María Eugenia Koch, Lourdes Gagliotti, Karen Cabral y Antonela Andrada. CT: Diego Carpinella, Manuel Miguel.