¿Qué pasa con las guardias veterinarias pasivas?

Un perro fue anoche atropellado en plena vía pública y su dueño Pilar Rodríguez, relata que “fui intermediaria en la desesperación de dos personas que estaban en la calle con el perro muy lastimado y con heridas sangrantes y no conseguían que alguien los atendiera. Ni siquiera ya no para darles tal vez una solución pero sí para orientarlos”.

La realidad es que la noche del jueves, “yo estaba en una cena cuando me llama un vecino desesperado porque le habían atropellado al perro. Le pasé el celular de las supuestas guardias veterinarias pasivas, junto a la placa de los que tenían las guardias asignadas para este fin de semana largo. Nadie les contestó nunca. Ni en esos ni en los ocho teléfonos de otros profesionales”.

Tampoco fue de madrugada ni mucho menos. Fue un jueves a las 21:30. “En la desesperación, iban a ir a una farmacia de turno a buscar algún medicamento para aliviar el dolor del perro”.

Más de una hora estuvieron en esa situación hasta que “con una persona que conocía a un veterinario que respondió a la urgencia y lo salvó”.

Para Pilar “acá hay algo que está funcionando mal. Entendemos que no hay una normativa vinculada a la salud animal, pero no puede seguir así”.

Se entiende “que el cambio debe ser desde la legislación pero mientras tanto, este tipo de situaciones hay que visibilizarlas. No puede ser que estos problemas se traten como “en un negocio de ropa. Estoy cansada que mueran animales por falta de regulación”.

“Las guardias “tendrían que ser obligatorias y debería haber más compromiso de los veterinarios con lo que pactaron un tiempo atrás con el sistema de emergencias y los teléfonos celulares para contactarse con las guardias pasivas”.

Hoy, “podemos decir que el perro fue atendido, pero fue una locura. De qué sirve tener animales de compañía, cumplir con las normas de zoonosis urbana y de convivencia, si amarlos va a significar verlos morir en tus brazos sin atención veterinaria”, concluyó Pilar.

Su objetivo a la hora de relatar los sucesos de la noche del jueves es que las cosas se sepan y que alguien realmente se ocupe de llevar una solución. Sé que no es obligatorio que estén de guardia y las cumplan pero se trata de una cuestión moral del profesional cumplirla o no”.