Malvinas Argentinas y Roque S. Peña, Barrio Foetra, C. Pellegrini y República, Bto. de Miguel y Formosa.
Una Corven azul de 110 c.c., una Corven Mirage negra de 110 c.c., una marca Zanella, Una Keller. Son sólo algunas de las motos robadas en Junín entre el 1 y el 3 de octubre. Las denuncias se radicaron, el destino de las causas es una incógnita. Mientras tanto, por otras vías o caminos, algunas noticias hubo. Alguna de las víctimas que publicó en redes –todas lo hacen-, recibió un llamado telefónico en el que le proponían devolverla, claro que previo pago de una cifra determinada.
Otra logró recuperarla hace apenas unas horas gracias a un vecino que la encontró abandonada en un descampado, la llevó a su casa y detectó en redes sociales que la propietaria estaba pidiendo noticias. La llamó y previo trámite judicial, la moto volvió al lugar del que nunca debería haber salido. Las motos son para muchos, un único medio de movilidad, fueron compradas con gran esfuerzo y posiblemente estén pagando las cuotas.
Hoy generaba preocupación que en 45 días robaran tres camiones –el último ésta madrugada- mientras que el promedio de motos supera ampliamente esos números. Sin contar con la información precisa, se estima que no menos de dos rodados como los mencionados desaparecen a diario, llevando a considerar que al menos 60 motos son robadas mensualmente en Junín.
La pregunta es dónde están, cuál es el destino. Desarmarlas, comercializarlas en nuestra ciudad u otras localidades vecinas, teniendo en cuenta que en más de una oportunidad terminan secuestradas a kilómetros de distancia. Hace años que existe el “mercado de motos robadas”, como sucede con el de los teléfonos celulares. Es tiempo de pensar en cuál es la salida para evitar tanto daño a la economía y el esfuerzo de los vecinos.