Dos sujetos intentaron ingresar en una vivienda durante los primeros minutos del martes próximo pasado pero la rápida reacción de uno de los moradores hizo que se dieran a la fuga.
Apenas había pasado la 1 de la madrugada cuando dos delincuentes llegan a inmediaciones del Cementerio Central, se acercan a una vivienda ubicada sobre la calle Alte. Brown, intentan entrar a robar y al no lograrlo salen corriendo, se suben a la moto en la que se trasladaban pero no consiguen ponerla en marcha y terminan escapando y llevándola de tiro.
En la puerta de la propiedad “elegida” para ingresar, quedó el casco con el que violentaron la puerta.
La denuncia fue radicada en sede policial y fueron aportados elementos que podrían resultar de utilidad para los investigadores. Entre ellos el casco que dejaron abandonado los dos delincuentes.
La situación, habiendo transcurrido algunos días, genera indignación y un reclamo por parte de familiar directo de la moradora de la propiedad.
El intento de robo quedó registrado por cámaras privadas de seguridad y la denuncia fue radicada ante autoridades policiales a la que además le aportaron un elemento de importancia para la investigación. Un casco de moto.
Preocupados por la falta de respuesta de las autoridades, tomaron contacto con Junin24, oportunidad en la que relataron los hechos y acercaron las imágenes registradas y que además, fueron aportadas a los investigadores oportunamente.
“La noche del lunes, ya pasando al martes, estos dos sujetos (que se ven en el video), quisieron entrar a la casa de mi mamá, rompiendo el picaporte de la puerta, con un casco”, comenzó relatando.
“Gracias a Dios – agregó-, estaba mi hermano que salió gritando y por eso no alcanzaron ni a abrir la puerta”.
“Es una locura…los daños materiales se arreglan y ya pudimos asegurar todo y más aún. Pero, y si mi mamá estaba sola? -se pregunta-, para sumar, ¿Y si entraban?, ¿y si no iban solamente por dinero?, ¿Y si le hacían algo a mi mamá?”
Muchas preguntas para las que no hay respuestas y un razonamiento lógico “trabajas todo el santo día, te acostas a descansar y te despertás con esto. Vivimos en una sociedad donde los chorros entran por una puerta y salen por la otra, si los agarran, claro”.
A la indignación por lo sucedido, se suma que en el caso que nos ocupa, “no movieron un pelo y eso que la policía la tenía muy fácil porque la moto en la que llegaron a robar, no les arrancó…pero hasta el día de hoy no hay novedades. Y eso que hasta el casco les llevamos cuando se hizo la denuncia”.