Aunque la victoria 5-2 de UNNOBA sobre Villa Belgrano en el debut de ambos equipos en el Torneo Nocturno de Primera División invita a pensar en grandes diferencias, lo cierto es que por momentos el trámite fue muy parejo, especialmente en el segundo tiempo. Fue ahí que se destacó la figura de Rafaela Carbone, clave para mantener la holgada ventaja que Las Guerreras habían conseguido en la primera mitad.
La oriunda de Rafael Obligado sabe que la reciente operación a la que se sometió Verónica Mc Cormick, la otra arquera del equipo, le exige adueñarse del arco, aunque ese privilegio ya había comenzado a ganárselo en el pasado torneo, cuando le tocó ser titular en la final ante Rivadavia.
«El otro día, cuando me sacaron la amarilla, me di cuenta del riesgo que implica si Vero todavía no se siente en condiciones de atajar. Yo creo que sí lo está. Sinceramente, no sentí que haya tapado tantas pelotas. Sí que ellas llegaron, pero nuestra defensa cubrió mucho«, expresó Rafi con modestia.
Lejos de sentirse presionada por la responsabilidad de la que le toca hacerse cargo, dijo que poder tener continuidad es lo que cualquier jugadora desea, más aún cuando se sabe que se cuenta con el apoyo del grupo: «Me sentí segura en el partido. Antes me costaba un montón tener esa seguridad antes de salir a jugar. Pero la verdad es que estoy muy cómoda con las chicas. Son ellas y Diego (Carpinella) las que me transmiten esa seguridad».
Más allá del buen presente que acompaña a la arquera que llegó al equipo de UNNOBA en 2018, su realidad pudo ser otra por una sencilla razón: fue la admiración por su hermana Renata, goleadora de Las Guerreras, lo que la acercó al fútbol. Y demás está decir que de seguir sus pasos hubiera jugado en el otro extremo de la cancha.
«Cuando empecé en Obligado, quería jugar de nueve como Renata. Nos llevamos como ocho años, yo la iba a ver jugar. Siempre le digo que es mi ídola y ella se queja. Pero por ella me empezó a gustar el fútbol. Pero el primer partido que jugamos en el pueblo, la arquera dijo que no quería atajar, que tenía miedo. Y fui yo al arco. Ahora sí que no lo cambio por nada. Después, llegar a UNNOBA y jugar con mi hermana fue muy lindo», recordó.
En Rafael Obligado no solo las Carbone juegan al fútbol, sino que son muchas las pibas que comparten la misma pasión. Para este Nocturno, incluso, Rafi llevó a Las Guerreras a una de sus amigas, Oriana Gallardo, que el jueves hizo su debut absoluto en un campeonato de la Liga Deportiva del Oeste.
Ellas y muchas más, que se juntaron, lo propusieron y se ganaron el lugar: «En Obligado no tenemos liga. Jugamos de cinco, como mucho algún partido de siete. Y es esperar a los torneos relámpago que se organizan cada tanto. Nos juntamos más que nada porque no teníamos dónde empezar y queríamos jugar a toda costa. Fuimos algunas a las que nos gustaba jugar, hablamos en la Municipalidad, nos pusieron un profesor y empezamos. Más que eso no hay. Nunca sabías si al fin de semana siguiente íbamos a jugar«, explicó la arquera. Y agregó: «Ahora también se armó un equipo de nenas de entre 9 y 12 años. Son un montón».
Rafi siente la necesidad de regresar siempre a la placita de su pueblo, donde empezó todo. En pleno desarrollo del Nocturno, con el permiso concedido por el DT Diego Carpinella después de un año académico y deportivo que fue intenso, allá pasa la mayor parte de los días de verano, en familia. Aunque no por eso deja de prepararse para el torneo que acaba de comenzar, con victoria para Las Guerreras: «Yo, en Obligado, me voy a la placita y me ayudan a entrenar mis amigas. Si no perdés el ritmo. Voy viendo, buscando algunos ejercicios, además de lo que hago en las prácticas con Diego. Hace un tiempo estuve yendo con un profe específico de arqueros y también trato de seguir haciendo esos trabajos», contó.
Y aunque pudiera parecer que en UNNOBA el Nocturno se afronta con algo más de relajo, Rafi se encargó de aclarar que cuando salen a la cancha Las Guerreras, siempre van por todo: «No creo que estemos más relajadas. Solamente no estamos entrenando con la misma intensidad que antes. En el sentido de juntarnos. De todas maneras, la mayoría se entrena por su cuenta. En lo personal, la final pasada la tengo en la cabeza, porque queríamos ganar. Y eso juega en este torneo, ya sea para festejar que se nos terminó dando o para quejarme de que otra vez se nos escapó«.
Renata fue la que la llevó a elegir el fútbol, Vero Mc Cormick la que la acompañó en ese puesto tan diferente a cualquier otro. «Yo ya tenía bastante relación con la mayoría de las chicas desde antes de jugar con Las Guerreras, por mi hermana. Con Vero siempre tuve relación y siempre dije que me iba a ir a jugar con ellas. Me ayudó mucho a mejorar. Siempre está pendiente«.
RAFI CARBONE, SEGÚN VERO MC CORMICK
Como las dos se acompañan tanto, se ayudan a mejorar la una a la otra, no quisimos quedarnos sin la palabra de Verónica Mc Cormick, hoy también abocada al curso de entrenadora de arqueros y expectante por sumergirse en nuevas experiencias dentro del fútbol femenino.
Rafi es una excelente persona y estoy orgullosa de que esté en Las Guerreras. Si alguna vez hubiera imaginado alguien para que está abajo de los tres palos, no podía haber sido mejor que ella. Llegó con poca experiencia, sin un entrenamiento de equipo como el que puede proporcionar UNNOBA, y lo que avanzó fue enorme.
Le tocó debutar en una final, porque yo había tenido apendicitis, y la terminamos ganando. Después fue también a los Juegos Nacionales Universitarios, así que ya está completamente incorporada al equipo.
Aunque todavía le falta, porque no hace tanto tiempo que está haciendo un entrenamiento específico, no tengo dudas que va a ser la mejor arquera de Junín. Tiene muchísimo potencial, buena contextura física. Solo tiene que creer un poco más en ella. Las Guerreras le podemos aportar mucho y ella a nosotras.
Rafi se ganó el puesto y eso es importante remarcarlo. No fue por ninguna vacante. Ella entró, entrenó a la par mía y se ganó el puesto. Estoy felisz, orgullosa de que esté en el equipo. No tengo dudas que se merece ser la arquera titular de la Selección de Junín cuando venga la renovación de este año.
Por Juani Portiglia
Foto de portada: Mabel Panero
