El secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Canton, aseguró que la provincia de Buenos Aires tiene una deuda con los pueblos indígenas y está obligada a reparar, en el marco de la primera asamblea itinerante del Consejo Indígena (CIBA), realizada en Junín.
«Como Estado tenemos una deuda con los pueblos indígenas y estamos obligados a colaborar en todo lo que podamos para repararla, siempre en consulta y en función de las necesidades que planteen las comunidades. Por eso, no hay espacio más democrático que las asambleas del CIBA para avanzar en políticas institucionales y de largo plazo», afirmó Canton.
La asamblea del CIBA, organizada por el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI), funciona como un espacio de colaboración en el que el gobierno trabaja de manera articulada con los representantes de los pueblos qom, mapuche-tehuelche, guaraní y kolla de la provincia de Buenos Aires. En ese espacio se proponen proyectos y se analiza conjuntamente cómo responder a los reclamos de las comunidades indígenas, entre ellos el acceso a la tierra, a la salud, educación, vivienda, trabajo y la difusión cultural.
Canton valoró la idea de impulsar una asamblea itinerante, con el objetivo de descentralizar el funcionamiento del CIBA e integrar el territorio bonaerense.
En la asamblea estuvieron presentes los representantes del CIBA: Draulio Escobar Duarte, de la comunidad Cuarajhy Vera, y Martín Galarza, de la comunidad Cuymbae Toro, por el pueblo guaraní; Diego Peralta, de la comunidad Migtagan, y Juan José Benítez, de la comunidad Laphole, por el pueblo qom; Pablo Quival, de la comunidad India Quilmes-Cacique Carlos Mamani, y Delia Subelza, de la comunidad Tinkunaku, por el pueblo kolla; y Oscar Farías, de la comunidad Nahuel Payun, y Myriam Muñoz, de la comunidad Kintu Kimun, por el pueblo mapuche-tehuelche.
