Recuperan cuatro rollos de cable robados en una ferretería

Las diligencias de las que participaron efectivos policiales de Comisaría Segunda, SASU y UPPL, tuvieron lugar en dos viviendas sitas en las calles Ángel María de Rosa y en Betancourt.

En el primero de los domicilios se procedió al secuestro de prendas de vestir que estarían relacionadas con las usadas por el delincuente que había accedido a la ferretería la madrugada del martes.

Mientras que a calle Betancourt llegaron a cumplir con un allanamiento en la urgencia dado que en el marco de la tarea habrían establecido que allí vivía una persona que había adquirido rollos de cable.

Allí es donde recuperaron dos rollos de cable de 2.5 mm, de 100 metros; un rollo de 1.5 mm. de 50metros y un cuarto rollo de 4.0 mm, de 20 metros.

Con relación a los sujetos involucrados y cuyas identidades no trascendieron, al morador de la casa de calle Ángel María de Rosa, lo condujeron a dependencia policial donde tras notificarlo sobre el inicio de la causa por robo, recuperó la libertad.

Y en lo que respecta al presunto comprador, no se realizaron actuaciones ya que no estaba en la vivienda en el momento del allanamiento.

Entre 14 y 15 rollos de cables de 100 metros cada uno fueron sustraídos en la madrugada del martes 26 de marzo próximo pasado, en una ferretería.

El delincuente –solitario- ingresó y en dos etapas, una a la 1 de la madrugada y la otra a las 6, se apoderó de una importante cantidad de cables.

Junin24 dialogó con el comerciante víctima del ilícito, quien explicó que cerca de la 1:30 de la madrugada, un individuo forzó un portón del local, levantó unas chapas e ingresó.

Indudablemente en su primer acceso recorrió las instalaciones y preparó los rollos de cables, dejándolos en un patio.

Sin llevárselos, se retiró para regresar a las 6 de la mañana. Fue cuando vació una bolsa tipo consorcio negra que contenía residuos, cargó los rollos, saltó un tapial y se dio a la fuga.

Los movimientos del desconocido quedaron registrados en las cámaras de seguridad que poseen en la ferretería.
Un detalle que llamó la atención de la víctima es que cuando el delincuente llegó a la 1:30 de la madrugada, el sujeto vestía un tipo de prendas pero cuando regresó a las 6 se había cambiado, salvo el calzado –unos gomones-.

Recién luego de abrir el comercio para iniciar su labor diaria, descubrieron que habían sido víctimas de accionar delictivo.