La víctima de la sustracción de una moto, en medio de la desesperación por recuperarla, toma cartas en el asunto y sale –sin medir consecuencias– a buscar.
Recuperó la moto que le habían robado… estaba desarmada en medio de un predio en Villa del Parque
El hecho que nos ocupa se repite con frecuencia. Muchas veces se llega a buen puerto, como en esta oportunidad.
Todo comenzó cuando una moto blanca con detalles rojos que se encontraba estacionada en la clínica privada ubicada en barrio Villa del Parque, desapareció en manos de desconocidos.
Cuando la propietaria se descubrió una nueva víctima de la inseguridad y que se había quedado sin su moto, no se quedó de brazos cruzados esperando que, radicada la denuncia, actuaran la policía y la justicia.
Salió a buscarla, escuchó a vecinos del barrio… estaba dispuesta a recuperarla.
Así llegó a un predio de la zona. Tirada, cerca de una palmera, la encontró.
La habían desarmado. Le faltaban todos los plásticos.
Algunos vecinos sostienen que en ese lugar, generalmente, cuando roban, dejan tirados distintos tipos de objetos para volver a buscarlos unos días después, cuando creen que ya no los están buscando.
En “la jerga” le llaman “enfriar”.