El jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, pidió a la gobernadora María Eugenia Vidal su pase a retiro y será reemplazado por Fabián Perrone, quien actualmente se desempeñaba como segundo de la fuerza.
Aunque las primeras versiones indicaban que la Gobernadora había desplazado al jefe policial, fuentes del Ejecutivo señalaron que fue Bressi quien solicitó el pase a retiro activo “por motivos estrictamente personales”, luego de “haber alcanzado las exigencias establecidas en la reglamentación vigente”
A través de una carta enviada a Vidal, Bressi afirmó que “tuve la oportunidad y conciencia para realizar mi carrera sirviendo con responsabilidad y honor, asumiendo los deberes y obligaciones de las funciones que se me encomendaron, entendiendo que cada cargo reviste el compromiso diario de la función”.
El ahora exjefe de la Bonaerense será reemplazado por su segundo en el mando, Fabián Perrone, quien anteriormente se había desempeñado como Jefe de la Departamental de Lanús, y luego como interventor de la Departamental Luján-Rodríguez, surgida de la última reestructuración de la fuerza.
Bressi había sido duramente cuestionado por la diputada nacional Elisa Carrió, quien lo vinculó a causas de narcotráfico. Si bien Vidal se rehusó a desplazarlo a mediados del año pasado a pedido de la chaqueña, el jefe policial había quedado visiblemente debilitado luego de una serie de denuncias de corrupción en la fuerza, que terminaron en los últimos días con el desplazamiento de siete miembros de la cúpula.
En efecto, el Gobierno dispuso la semana pasada el pase a “retiro activo obligatorio” de siete comisarios generales que integraban la cúpula de la Policía bonaerense, entre ellos a Fernando Grasso, el jefe policial salpicado por la causa de los sobres con presuntas coimas en la DDI de La Plata.
Los jefes policiales retirados estaban a cargo de las Superintendencias de Seguridad Región Atlántica, La Plata y Amba Sur; y de las Superintendencias de Investigaciones en Función Judicial, Policía Científica, Comunicaciones y Servicios Sociales.
En las últimas horas había trascendido que, en ese clima, la continuidad de Bressi en la fuerza tenía los días contados. Es por ello que en primera instancia se especuló con un pedido de la propia Vidal devenido en “salida decorosa” para su primer jefe de la Bonaerense.
En esa línea, Bressi sostuvo que su paso por la institución policial dejó “saldos positivos para la institución” y dijo tener “la tranquilidad de haber desempeñado con compromiso y honradez la función policial”.
Además, sobre la gestión de Vidal sostuvo que “los procesos de cambio están en marcha y no tengo dudas del éxito de su gestión para el bien de nuestra sociedad”.
Además, consideró que Vidal lo “honró y confió con el cargo de Superintendente General de la Policía siendo esta la más alta distinción a la que aspira todo efectivo de la Policía y es por eso que hoy le expreso mi agradecimiento”.
PASO TORMENTOSO
Bressi fue designado jefe de la Policía en diciembre de 2015 por el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, y reemplazó en el cargo al excomisario general Hugo Matzkin.
Previo a conducir la fuerza, se había desempeñado como Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas bonaerense y durante años fue el «negociador» del Grupo Halcón.
Bressi había sido denunciado por Carrió por sus presuntos vínculos con el líder de una banda narco, Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza.
También el comisario general Marcelo Di Pasqua había presentado una denuncia penal en febrero pasado contra Bressi, en la cual lo acusó de encubrir e incluso participar en la comercialización de drogas.