Rivadavia de Lincoln se coronó campeón del Apertura 2021 de Primera División de la Liga Deportiva del Oeste gracias a su victoria 2-0 sobre BAP con goles de Constanza Díaz y Martina Ríos, en una final que se disputó este lunes por la noche en cancha de Jorge Newbery.
Partes iguales de felicidad y desahogo hubo en la coronación de Las Valquirias. La propia Martina Ríos, autora del gol que terminó de redondear la victoria en la finalísima ante BAP, lo dejó claro apenas finalizado el encuentro. «Estuvimos esperando esto hace tiempo y no se nos daba». Había podido ser en el Nocturno 2020, tras jugar un gran primer tiempo ante Rivadavia de Junín en la final, pero se les escapó con una jugadora menos en cancha y cayendo 2-1. La revancha que fueron a buscar en el Nocturno 2021 casi no llegó a tomar forma, porque producto de un extraño sistema de competencia terminaron despidiéndose habiendo jugado nada más que dos partidos, con un triunfo y una derrota.
Para colmo, el inicio de la nueva temporada las había recibido con un mazazo anímico por perder en la definición por penales ante UNNOBA, después de empatar sin goles durante el tiempo de juego reglamentario, la posibilidad de acceder a la fase regional de la Copa Federal. A la par, el Apertura 2021 las encontró líderes en su zona y, tras eliminar a las propias Guerreras, este lunes finalmente llegaría el merecido desquite.
Enfrente estaba BAP, que en el que apenas fue su tercer torneo de Liga Deportiva del Oeste, al que llegó con cosecha de dos medallas de bronce, había transitado un andar perfecto hasta llegar al partido definitorio, con seis victorias en los seis partidos que había disputado, habiendo eliminado a Sarmiento en semifinales, y sin recibir goles en contra.
Desde los minutos previos a que la pelota comenzara a rodar, el ambiente ya invitaba a pensar que se iba a vivir una fiesta. Jugadoras de los diferentes clubes que forman parte de la Liga se acomodaron en las tribunas junto a las familias, lxs amigxs y más hinchas de ocasión. Se colgaron banderas y empezó a sonar el redoblante. ¿Lunes? ¿Quién te conoce, lunes?
En los primeros minutos de partido, el dominio fue de BAP, con el impulso y las ganas de comerse la cancha en esa instancia que ya era un evento histórico para el fútbol femenino del club. Con Belén González muy participativa, Milagros Moreno buscando la gambeta, Cintia Rinque moviendo los hilos en mitad de cancha y Nadia Picchi con la proyección a la que cada vez se le anima más. A los 10 minutos, Mili Moreno probó por primera vez la resistencia de Grecia Blondel con un tiro libre frontal que la arquera contuvo en dos tiempos. Cinco minutos más tarde el que avisó fue Rivadavia de Lincoln, también haciendo uso de la media distancia desde el pie siempre calibrado de Mery Guzmán, pero su remate cayó en el techo del arco.
Ya después de ese primer cuarto de hora, Las Valquirias empezaron a encontrar el juego que habían ido a proponer, poniendo la pelota al piso y generando sociedades desde el buen pie de Jael Fredez, Mery Guzmán y Mercedes Cattenazzi; con la solidaridad que siempre tiene Gisela Susi a la hora de desdoblarse entre la defensa y el ataque. Y con esa carta endemoniada de desequilibrio que impone siempre la presencia de Constanza Díaz. A los 17, entonces, fue clarísima la opción de abrir el marcador después que un toquecito preciso de Coti por encima del cuerpo de Florencia Scandolera cuando salía a cortar le indicara a la pelota destino de red que fue clausurado por el cierre oportuno de la capitana Marcela Román sobre la línea.
Después de minutos en los que fue mucho batallar sin que se generaran opciones de riesgo en ninguno de los dos arcos, Constanza Díaz tomó la pelota sobre la izquierda, corrió la cancha de manera horizontal para encontrar opción de tiro y le metió todo el empeine para clavarla al ángulo y salir a festejar el 1-0. Ocho minutos más tarde, la misma Coti de toda la vida aplicó quinta velocidad desde la izquierda al centro para deshacerse de dos marcadoras y habilitar a Mercedes Cattenazzi, que abrió el pie para buscar ubicarla en el palo más lejano de la arquera Ferroviaria pero no le enganchó bien y la mandó lejos.
En el inicio del complemento otra vez fue BAP el que tuvo la primera opción, con un muy buen tiro libre de Belén González, desde la izquierda, que dio en el travesaño y salió afuera. Pero la respuesta de Rivadavia fue contundente y un zapatazo desde la derecha de Martina Ríos, que después confesaría fue buscando el centro, se le metió por encima a Scandolera y valió el 2-0. A los 15, otra vez la diez del Ferroviario probó en busca del descuento con un remate, ahora desde la derecha, que salió cerca del palo cuando Grecia Blondel parecía tener controlada la situación. Tampoco la tercera fue la vencida, porque en la mejor acción de Milagros Moreno en el partido, recortando para liberarse de marca y encontrar ángulo de tiro, su remate fue desactivado con una muy buena respuesta de la arquera Valquiria.
A los 31 se reactivó el equipo que conduce Darío Eletto con otro remate de Mercedes Cattenazzi, buscando ubicarla al ángulo, que salió desviado. Y un minuto más tarde con un tiro de Mery Guzmán que dio en el travesaño. Los ocho minutos que quedaban en el reloj se consumieron y el silbatazo arbitral marcó que ahora sí Rivadavia de Lincoln podía celebrar ese objetivo que venía persiguiendo desde hace tiempo, con muchísimas jugadoras que se han pasado más de la mitad de su vida pateando la pelota en el club.
El desenlace marcó también la grandeza de un equipo de BAP que está repleto de líderes positivas y comandado por un cuerpo técnico que pregona la máxima competitividad, tal vez la más agobiante para el rival que se haya visto en un equipo a lo lago de este Apertura, pero siempre partiendo desde el respeto. Entonces, entre las lágrimas por esa primera final que no pudo tener el cierre que esperaban, brotaron también los aplausos hacia el equipo que las había derrotando en cancha. Y minutos más tarde, el festejo ya se había partido en dos. De Las Valquirias, por el ansiado título. De Las Ferroviarias, por el crecimiento que no conoce de límites. Lunes. Ojalá todos los días fueran como vos.
