Los robos en viviendas producen impotencia y seguramente bronca, pero cuando el objetivo de los delincuentes son los establecimientos educativos se suman la tristeza y una necesidad de entender lo inexplicable. Este mediodía, pasado el fin de semana y el feriado del lunes, un auxiliar de la Escuela de Formación Profesional 401 ubicada sobre calle Chacabuco, concurrió a realizar las habituales tareas de limpieza del taller.
La sorpresa fue encontrarse con la puerta –que él mismo había cerrado el viernes, abierta. Sin ingresar, informó a las autoridades del establecimiento. Constataron la falta de moladoras, una sensitiva, la de banco, soldadora, gran cantidad de herramientas. Violentaron un mueble alzándose con cuanto elemento encontraron. La denuncia fue radicada en sede policial, iniciándose una causa por robo. No solo preocupa a las autoridades educativas y docentes el ilícito sino además, cómo y qué hacer para recuperar herramientas que tienen un elevado costo y se utilizan para capacitar y formar a los estudiantes que concurren al CFP.
ALLANAMIENTO EN SAFORCADA
Por el ilícito cometido horas atrás en una propiedad de la vecina localidad de Saforcada, horas después de denunciado, la justicia dispuso un allanamiento. Lamentablemente, según destacaron los vecinos, lo único que se habría recuperado la pinza de una soldadora y electrodos, denunciados oportunamente.