Este martes minutos antes de las 18 horas, un joven vestido de negro, con una gorra azul, – y que habría llegado en bicicleta – ingresó en la Heladería Grido de Benito de Miguel 684, se acercó a la cajera y apoyó un arma de fuego sobre el mostrador. La chica que atendía le entregó el dinero (alrededor de $1.300), y con la misma tranquilidad con la que entró, volvió sobre sus pasos, se puso la capucha de la campera sobre la gorra y se fue.