Desde mediados de enero la justicia investiga lo sucedido en el Sindicato de Panaderos a partir de la denuncia radicada por su secretaria general, Rosana Farías, quien sindica a la Secretaria Adjunta del gremio, que a la vez es su hermana, responsable de estafa y administración fraudulenta.
La dirigente gremial que lleva tres períodos al frente de ese gremio y 29 años trabajando en él, habló con Junin24, de cómo se fueron desarrollando los acontecimientos, del momento en el que detectaron que las cosas no estaban bien, las primeras semanas hasta llegar a la denuncia en fiscalía con el asesoramiento legal del Dr. Mariano Garelli.
En principio se refirió a la labor que llevan adelante acompañando a los “trabajadores de muchas formas, “sobre todo asistencia porque considero que es necesario darles a los trabajadores devolviéndoles lo que durante años ellos aportan”. Mucho más aún en los tiempos recientes de pandemia que fue cuando “las cosas se pusieron difíciles pero igual seguimos remando para sostener beneficios.
La situación fue normalizándose y Rosana Farías comenzó a estar más presente en la Federación en su calidad de dirigente a nivel nacional, desde la Secretaría de Género. Por eso, explicó que “al llevarme más tiempo atender esas cuestiones”, es que “empiezo a delegar a quien correspondía, que es la secretaria adjunta pero en quien además tenía confianza como para darle semejante responsabilidad como lo era la de manejar los valores” cuando además “abríamos Pergamino y surgen inconvenientes a mediados de año.
Según relata, se encontró con que “la cuenta vuelve a cero como durante la pandemia. No había forma de que fuese así y empiezo a pedir explicaciones a Karina que estaba de lleno trabajando en la parte contable, los sistemas, las claves, bancos, todo”.
Llega el mes de octubre próximo pasado y “nos reunimos con parte del equipo del gremio. Pregunto, surgen dudas y poca respuesta de la gente que no se animaba a decir las cosas”. Después, “seguí pidiendo explicaciones. Qué pasaba con los aportes de Salto, de Ameghino, de empresas de Junín que no era porque no estaban en condiciones de hacer los aportes de los trabajadores. Así aparecieron los reproches”.
Rosana Farías quiere explicar además, que “para mí era muy difícil que la persona a la que le había firmado los cheques junto con el Tesorero, que se ocupaba de los bancos, era de mi total confianza y además, mi hermana. La vi en una actitud como nunca y eso me llamó la atención”.
El modo de operar para cometer estafas es algo que en la actualidad investiga la justicia a partir de la denuncia de la secretaria general del gremio de panaderos, quien sostiene que habrían comenzado en el año 2019. “Hay falsificación de firmas, de libres deuda, de recibos y hasta del sistema oficial”.
COMO SE DESENCADENAN LOS HECHOS
Rosana Farías explica que pasada la fecha de las fiestas –Navidad y Año Nuevo-, “el 4 de enero tuve una discusión con ella, le dije todo lo que sentía y que iba a buscar pruebas. Al día siguiente me presenté en el Credicoop y empiezan a aparecer pruebas, los movimientos bancarios. Las cosas no estaban bien” agrega. Y mientras con un grupo de trabajo analizaban la situación, “recibo un llamado que me salvó. Fue el 9 de enero y era del banco Credicoop. Habían entrado 13 cheques, algunos de ellos de 9.000.000 millones de pesos cada uno. Eran en total unos 68.000.000, dinero que no teníamos y de haber ingresado nos habrían intervenido la cuenta”.
QUÉ PASÓ EN PERGAMINO
Los días fueron pasando muy rápido y me voy a Pergamino –donde se encuentra una representación del sindicato y que depende de Junín. “Y siguieron apareciendo pruebas, documentación, facturas por la compra de una moto, una camioneta, aire acondicionados. Todas evidencias que me traje junto con el celular del sindicato, no sin antes proceder a cambiar la cerradura del local”. Lo ocurrido toma especial trascendencia porque podo después de la presencia de Rosana Farías en esa localidad, “forzaron el acceso al local, entraron, se llevaron muchas cosas y rompieron todo. Hay testigos de quiénes fueron”.
EL PEOR MOMENTO DE MI VIDA
“Siento que esto es una pesadilla y que me tengo que despertar. En lo personal, es el peor momento de mi vida porque si bien he enfrentado cosas difíciles pero nunca como ahora. Con dos situaciones al mismo tiempo. La institucional y la personal, por el vínculo. Me golpean en lo más bajo. Una defraudación que viene de la mano de mi hermana”. Vale destacar que en medio de lo relatado, la entrevistada radicó una denuncia por amenaza, contra su sobrina y en la actualidad la justicia dispuso una perimetral que está en vigencia.
Ahora, a pesar de ello, entiende que “si no me hubiese sucedido todo esto, mi hermana me llevaba puesta, me enterraba porque ya estaba decidido que en marzo próximo delegaba el manejo total de la organización que es algo que corresponde por tratarse ella de la Secretaria Adjunta del gremio. Ahora, la Comisión decidió suspenderla por 45 días mientras la justicia investiga la estafa y administración fraudulenta”.
