En unpartido atípico para las aspiraciones juninenses, las ilusiones de poder quedarse con el triunfo se derrumbaron demasiado rápido.
Y con el correr de los minutos quedó claro que el conjunto de la feliz sería una vara demasiado alta para superar. Al cabo, fue por 30 a 5 la alegría de un equipo que se encontró con un rival que no encontró los caminos para derrocarlo.
Si bien la idea de plasmar un equipo contundente, que ataca a la defensa desde los pequeños espacios, la paciencia no le jugó una buena pasada y fue todo a las apuradas y sin sentido. Se perdió el sistema defensivo y el orden. Y todo eso Biguá lo aprovechó para ir dominando las acciones del juego.
Se insistió mucho con el line, maul y juego cerrado de punta, pero la defensa asfixiante del marplatense y una enorme cantidad de errores no forzados hizo el resto como para que el ingoal visitante no fuera vulnerado.
Tanto es así que cada vez que los Miuras ingresaron a territorio “Feliz”, no le pudieron sacar réditos y en cambio del otro lado reinó la efectividad, esa que fue amo y señor de cada acción para decretar el 30 a 5 y caída en el barrio del Cerrito para Los Toros.
El próximo partido de los Miuras será ante Uncas como visitante el 7 de julio (el
próximo fin de semana será libre).