Se comenzó a difundir en las últimas horas, un video cuyas imágenes fueron registradas por un teléfono celular, que muestra el momento en el que una menor de edad es agredida por tres adolescentes, en inmediaciones del establecimiento educativo Manuel Dorrego.
Se conoció el video que registra la agresión sufrida por una menor de edad
Se trata del incidente oportunamente relatado por Junin24, en el que se daba cuenta que una menor de edad había ingresado a la guardia del HIGA para que fuera asistida por los golpes que había recibido.
Con el correr de las horas, empezó a trascender el registro fílmico que, además de evidenciar la violencia inusitada de la que fue víctima la menor, da cuenta de algunas actitudes que no se pueden pasar por alto.
El mismo, que dura unos 45 segundos, comienza cuando se ve a la víctima en el piso mientras que una de las agresoras la sacude tomándola de los pelos, la arrastra, le pega trompadas, mientras otras dos “jovencitas” intentan sumarse al ataque.
Del grupo de personas que había alrededor, sólo un adolescente se acercó para intentar impedir que siga la agresión, mientras una de las integrantes del grupo de violentas con claridad lo increpó para que no intervenga, obligándolo a alejarse.
Sin dudas, el nivel de violencia que se percibe y ve a diario habla de una sociedad que atraviesa graves problemas y lo que es más grave, una sociedad que no aprendió nada.
Si hay algo que no debemos olvidar es que hace ya poco más de diez años, una jovencita que tenía apenas 17 años y una vida por delante, que como las de ayer, estudiaba seguramente pensando en su futuro, fue asesinada a golpes por tres mujeres que finalmente iban a ser condenadas con penas que fueron de los 8 a los 20 años de prisión.
Podrán decir que aquel ataque tuvo un final extremo… pero la pregunta en todo caso es, qué tan lejos o tan cerca se está, cada vez que se producen agresiones como la que nos ocupa.
No olvidemos que hace apenas tres días, en otra crónica, Junin24 daba cuenta de la golpiza que recibió Luis, un joven de 23 años que terminó en la guardia del HIGA, con el rostro desfigurado, producto de los golpes que le habían dado.