Escribe Cristian Mémoli- estudiante de Derecho – para Junín24
Se cumple este viernes 13 el décimo tercer aniversario del que fuese uno de los casos más recordados de las crónicas negras de la ciudad: El triple homicidio de los hermanos Villalba Ron, de nacionalidad española, que durante décadas se dedicaron a la actividad panadera en el Barrio de Villa Talleres.
La noche del 13 de abril del año 2005, los hermanos Josefa, José y Agustín Villalba Ron, de 86, 84, y 78 años de edad se encontraban en la tranquilidad de su domicilio sito en calle Primera Junta al 700 cuando fueron sorprendidos por delincuentes que ingresaron con la intención de robarles, no conformes con ello, y con la finalidad de que les revelaran la ubicación de una supuesta caja fuerte los atacaron a palazos hasta provocarles la muerte. Fueron encontrados por un vecino, a las 7 de la mañana del día siguiente, quién vió la puerta de la casa abierta y al ingresar se encontró con la devastadora escena: Josefa muerta sentada, también así José pero tendido en el suelo, mientras que el menor de los hermanos, Agustín, se encontraba en el suelo pero aún con vida y pidiendo ayuda a pesar de la paliza sufrida; sin embargo falleció pocas horas después sin poder aportar datos trascendentes para la investigación.
Casi tragicómico resulta el hecho de que en el mismo momento en que se consumaba el atroz ataque, se encontraba en Junín el entonces gobernador de la Provincia Felipe Solá lanzando la nueva policía distrital y elogiando la baja tasa delictiva reinante en nuestra ciudad.
Tras cinco allanamientos, se detuvo al sospechoso: Ricardo Arias de 34 años y a su hermanastro, de 16. El primero confesó su participación en el hecho y además se mostró arrepentido, sin embargo no pudo dar detalles de lo acontecido porque dijo haber consumido alcohol y drogas en cantidad antes de realizar el ataque a los jubilados.
Se supo también que el homicida conocía a las víctimas, dado que frecuentaba su hogar junto una sobrina de dos años y en ocasiones los hermanos españoles les regalaban comida y vestimenta. La noche del triple crimen los Villalba Ron, no dudaron en abrir la puerta al ver que se trataba de Arias y su hermano, sin embargo fueron desfigurados a golpes por éstos con el propósito de robarles.
En Juicio Oral y Público, Arias, fue hallado culpable de “Triple Homicidio Agravado”, siendo condenado a reclusión perpetua por el Tribunal en lo Criminal Nro. 1. Para su sentencia, los magistrados se basaron en pruebas que indefectiblemente hacían caer en cabeza del imputado la autoría del hecho: sangre encontrada en su vehículo, los documentos y haberes jubilatorios de las victimas que se encontraban en su poder, las heridas en los puños, y además la ropa utilizada el día del hecho había sido incinerada.
Los Villalba Ron habían llegado a Junín desde España en el año 1931, trabajaron en su panadería durante toda la vida, lo que les permitió adquirir un buen número de propiedades en la ciudad, por lo que en sus últimos años vivían de rentas.
Según los vecinos eran personas entrañables y a las que todos apreciaban, inclusive ayudaban a quien se los requería. Aún hoy sigue asombrando y resulta un sinsentido el castigo al que fueron sometidos las últimas dos horas de su vida antes de morir en medio de la violencia. Actualmente, en el hogar que fue testigo del trágico final de la vida de los hermanos Villalba funciona el Centro de Día “Horizonte”.