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BROMATOLOGIA

Se entregaron carnets de manipulación de alimentos a chicos del Centro de Día “Renacer”

Forman parte de un taller de elaboración de prepizzas se denomina “Listas y al horno” y funciona desde el año 2011 en las instalaciones de “Renacer”, ubicado en el barrio Los Almendros, donde los chicos y chicas salen a vender los productos, tras cumplir con todas las medidas de higiene y seguridad bromatología del caso

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La Dirección de Bromatología del Gobierno de Junín llevó a cabo la entrega de los certificados a los chicos y chicas que realizaron el curso correspondiente en dicha institución, donde funciona desde hace años un taller de elaboración de prepizzas que implica muchos beneficios terapéuticos para los asistentes. Desde el Centro de Día agradecieron al Municipio por la buena predisposición y destacaron la importancia del curso para mejorar la calidad de los productos y ampliar la clientela.

El taller de elaboración de prepizzas se denomina “Listas y al horno” y funciona desde el año 2011 en las instalaciones de “Renacer”, ubicado en el barrio Los Almendros, donde los chicos y chicas salen a vender los productos, tras cumplir con todas las medidas de higiene y seguridad bromatología del caso.

Una vez concretada la entrega de los carnets, Constanza Rebichini, directora de Bromatología de la Municipalidad, declaró: “Como ellos realizan esta actividad dentro del marco del taller y también comercializan el producto elaborado, desde la dirección de la institución se acercaron a la oficina y coordinamos la posibilidad de brindar esta capacitación sobre buenas prácticas en la manipulación de alimentos”. Luego, indicó que “el objetivo es que los chicos y chicas cuenten con el certificado correspondiente, al igual que todos los comerciantes de la comunidad”.

Seguidamente, la funcionaria sostuvo que “en este marco, trabajamos junto al gran equipo que forma parte de este taller por medio de una presentación de parte de ellos en forma diaria, y luego cerramos la capacitación con una jornada presencial en la que hicimos una evaluación lúdica, para proceder luego a la entrega de los certificados”.

A su turno, la trabajadora social Florencia Ratto, ayudante y acompañante del taller mencionado, declaró: “Queríamos realizar el curso de manipulación por la posibilidad que brinda en cuanto a ampliar el mercado y la cantidad de clientes a la que llegamos, desde el taller preparamos las prepizzas y salimos a vender acá en el barrio Los Almendros”, y agregó: “Son productos 100% artesanales y necesitábamos ampliar las oportunidades de concurrir a otros espacios, por lo que este curso nos vino genial para eso”.

“Este taller surgió en el año 2011 y se continuó a lo largo de todos estos años, ya hace ocho años que está Jimena Derrico que es la chef y en mi caso siempre estuve orientada a la parte social de la producción”, dijo Ratto y amplió: “Esta es una institución terapéutica y desde ahí es que abordamos todas estas iniciativas”. Al mismo tiempo, recordó que “arrancamos con muy pocas cosas, luego los chicos a medida que ganaron dinero lo invirtieron en la compra de más hornos, hasta que también empezamos a contar con la ayuda de organizaciones como la Fundación Marianista”.

Por su parte, María Laura González, directora del Centro de Día “Renacer”, manifestó: “Es un proyecto realmente excelente porque de por sí en un centro de día, como bien dijo Florencia, los objetivos son siempre terapéuticos y no tenemos la necesidad de hacer una prestación laboral como este tipo de talleres, pero el mismo surgió por demanda de ellos por la necesidad un trabajo”. A continuación, expresó que “sabemos que a veces es muy difícil que se gestionen estas cosas en la comunidad y por eso decidimos emprenderlo hace más de 10 años”.

“Esto les sirve a los chicos y chicas a tener un rédito económico que no es poco, como también para que ellos puedan valorarse en un trabajo, con todo los beneficios que eso implica para la autoestima, la socialización y la dignidad de hacer algo que reconocen como importante”, expuso González y amplió: “Si bien es un taller que brindamos junto a otros más, este tiene la particularidad que les permite a ellos cobrar un dinero mensual, para lo cual organizan las carpetas de pago, la clientela y cada uno cumple funciones y reglas específicas a cumplir dentro de la actividad”.

Asimismo, la directora indicó respecto a la coordinación con el área de Bromatología para la realización de los cursos: “Nos acercamos nosotros hasta la oficina de Constanza, porque consideramos importante que los chicos y chicas adquieran los conocimientos necesarios para mejorar la calidad del producto alimenticio, que tengan en cuenta las medidas de higiene del lugar y la importancia donde se ubican los alimentos en una heladera”. En continuidad, subrayó que “nos pareció sumamente interesante el curso y nos sirvió a todos los que trabajamos acá, así que estamos más que agradecidos”.

En tanto, Cristina Romero, una de las integrantes del taller de elaboración de prepizzas “Listas y al horno”, dijo: “Acá hacemos la preparación de la salsa, utilizamos los moldes, estiramos la masa y la condimentamos, envasamos las prepizzas y las etiquetamos para luego salir a venderlas por el barrio”. También indicó que “me gusta mucho participar de esto junto a mis compañeros, yo me encargo de manejar el dinero y ya tenemos una clientela en el barrio que siempre nos compra”.

Otro de los miembros del taller es Ariel Díaz, quien comentó al respecto: “El curso me pareció muy bueno y me gustó mucho, acá hay mucho compañerismo con todos los chicos y esto nos viene bien para vender a otros lugares. Me gusta mucho participar de esto y es una distracción importante porque el trabajo es salud. Desde mi lugar hago mi aporte en distintas funciones dentro del taller, especialmente en la preparación de las pizzetas con distintos tamaños”.

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