Primero se llevaron el motor de la pileta, después los electrodomésticos – y por último este sábado – las sábanas, las toallas y las frazadas. De esta forma, una casa quinta de barrio las Lilas perteneciente a una familia juninense se vio despojada de todo lo que contenía en su interior. La vivienda queda en cercanías al camino al Balneario y calle Los Laureles.