Con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, emprendedores de la economía social de Buenos Aires, expondrán sus productos realizados con insumos naturales y autóctonos en el Primer Festival del Queso de Los Toldos, que se desarrollará este sábado y domingo de 9 a 24 horas, en el Corredor Sadoc Maidana.
Allí, 24 emprendedores de los municipios de Lincoln, 9 de Julio, Bragado y Junín, tendrán la oportunidad de comercializar sus productos en el Predio de la estación de tren, ubicado en Diagonal Arzuaga y Leandro N. Alem.
Muebles en madera, muñecos, mandalas y atrapasueños, cerámicas, artesanías en general, diseño y estampado, macetas, cactus y plantas, pastelería y panificados, productos de huerta, quesos de cabra, miel, panificados, conservas, encurtidos, escabeches, dulces y mermeladas, son algunos de los productos que podrán encontrarse.
Las Ferias Permanentes son espacios de comercialización para emprendedores y productores de la Economía Social de distintas localidades de nuestro país. El Ministerio de Desarrollo Social brinda stands para el funcionamiento de la feria, material de promoción y el acompañamiento para que los emprendedores puedan dar a conocer y comercializar sus productos en forma directa.
Durante el 2016 se instalaron 930 puestos de venta, que representan 2.400 espacios de comercialización en funcionamiento por mes en 12 provincias del país. Más de 470 emprendedores se incorporaron además a la base de datos para sumarse a las demás iniciativas y herramientas de emprendedurismo que los ayudan a seguir creciendo.
La historia del queso de Los Toldos comenzó hace 70 años, cuando inmigrantes suizos y holandeses llegaron a Los Toldos trayendo en sus valijas unas pocas pertenencias sobrevivientes de la guerra, sueños de paz y su secreto más preciado: la receta del queso Gauda. Ellos fueron los primeros en fabricar queso, pero no los únicos. También llegaron españoles e italianos y con ellos llegó el queso Sardo, la Provoleta, la Pategrás y el Parmesano. Hoy en día, son una marca registrada.
Comprar productos de la economía social y solidaria es elegir el consumo responsable, que respeta las normas del comercio justo. A través de la compra, se ayuda a emprendedores de la localidad a seguir creciendo y hacer crecer el desarrollo regional.
