Con la presencia de representantes del equipo de operadores de calle de la provincia de Buenos Aires, se realizó la segunda capacitación para los operadores de calle que realizan sus actividades en la ciudad. En este marco, se les brindó recursos y herramientas para que puedan actualizar su tarea en el territorio local.
Al respecto, Marisa Fama, coordinadora del servicio local, explicó que «esta es la segunda capacitación que se hace para el equipo de Junín y que consta de seis operadores. Vinieron representantes del equipo de operadores de calle de la provincia de Buenos Aires. La idea es reforzar y rescatar algunas cuestiones que se trabajaron en la primera capacitación. También se trabaja en el rol específico del operador de calle. Este es un programa bien territorial y la idea es llegar a lugares que son difíciles de acceder, ya que este es un programa que nos trae muchos conocimientos».
«También debemos saber cómo lo vamos a llevar adelante en el marco local, ya que cada ciudad o lugar tiene sus características. Debemos tener en cuenta el lugar, su idiosincracia y sus objetivos. Son muy interesantes este tipo de capacitaciones porque nos permiten seguir creciendo en esta tarea», dijo Fama.
A su vez, Ezequiel Gancedo, del equipo de operadores de calle de la provincia de Buenos Aires, manifestó: «Este año alcanzamos 50 municipios de la provincia de Buenos Aires y es un formato plástico y no duro y enlatado que hay que aplicar sí o sí. Cada distrito tiene su propia realidad y problemática y entonces es muy bueno que acá en Junín esté dentro del marco del Servicio Local y que sea un equipo de trabajo que responda a los lineamientos del mismo. También es el organismo en el marco de la nueva ley de promoción y protección de los derechos de los niños y conduce la política de infancia en los municipios. Por eso es importante para que el equipo local defina cuáles son las intervenciones de los operadores de calle».
Además, aclaró que «el operador de calle trabaja de uno a uno con un niño o una niña en situación de vulneración. Entonces ese vínculo de confianza primario permite a las demás instituciones, cada una con su responsabilidad, hacer un puente o un tutor. Esto permite que tanto los niños o las niñas puedan confiar en quien lo va a acompañar en ese proceso de restitución. Él es quien lo va a acompañar y si tiene un problema de salud se contactará con los efectores de salud para su atención».
Para finalizar, Gancedo expresó que «por tal motivo, damos un encuadre y herramientas para que el operador pueda construir estos vínculos de confianza ya que no es fácil. En eso consiste y en esta segunda capacitación vamos a revisar situaciones de la práctica misma. En la primera capacitación dimos el cuadro legal, histórico y cómo el Estado ve este tema y cómo se trabaja. Son varias cuestiones a tener en cuenta, pero son importantes para hacer cada vez un mejor trabajo».