Semi libertad para José Luis Correa: Había asesinado a Claudia Colo, el 15 de enero del 2000

Más allá de la medida ordenada por el magistrado de Ejecución penal, el abogado de la familia Colo analiza por estas horas los pasos a dar.

Trascendió que desde hace pocos días, Correa puede salir a trabajar todos los días de 9 a 15 horas y tiene la posibilidad de estar fuera de la unidad penitenciaria durante 24 horas, una vez por semana.

Respecto de la labor que desempeña, en su calidad  de abogado –estudió la carrera   mientras estaba privado de la libertad- se lleva adelante en un estudio jurídico de la ciudad de Olavarría.

Correa había sido condenado por “Homicidio Criminis Causa en concurso real  con el delito de robo calificado por el empleo de arma  y portación de arma de fuego de uso civil”, a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta por el mismo tiempo de la condena.

Los magistrados que intervinieron fueron los integrantes del tribunal Oral Criminal 1, Dres. Juan Esteban Garelli, Miguel Ángel Vilaseca y Andrés Francisco Ortíz.

En ese momento, se le aplicó la pena máxima que implicaba la privación de la libertad por un período de 25 años, que se cumplirían el 15 de enero de 2025.

EL ESCANDALO DEL 2017

En abril de  2017, la entonces Jueza de Ejecución Penal Subrogante le había otorgado la libertad condicional a José Luis Correa.

Una disposición posterior de la Cámara de Apelación y Garantía en lo Penal, integrada por los Dres. Andrés Ortíz y como subrogantes Karina Piegari y Esteban Melilli, revocó la resolución y volvió nuevamente a la cárcel luego de ser detenido en la localidad de Villa tessei, partido de Hurlingham.

Los fundamentos de la Cámara se centraron,  para revocar lo decidido por la Dra. Claudia Dana, en  “las profundas falencias psicológicas registradas en la personalidad del encartado, sumado a la inconducta registrada en el usufructo del beneficio de salidas transitorias (que ya habían sido revocadas) y a la “falta de contacto real con su familia de origen y dictamen desfavorable del Departamento Técnico Criminológico”.

LA MUERTE DE CLAUDIA

La tarde del 15 de enero de 2000, Claudia Silvina Colo, de 25 años, secretaria de la empresa aseguradora Unión Berkley, se había quedado a trabajar dado que en pocos días vencían las  pólizas de granizo.

Allí la iba a sorprender su compañero de trabajo, José Luis Correa, quien había ingresado con intenciones de robar dinero y valores de la caja de seguridad, previo haber hecho copias de las llaves de las oficinas en una cerrajería de calle General Paz.

No sólo se iba a sorprender Claudia. “Perico” Correa también. Seguramente no esperaba verse descubierto.

Fue cuando la asesinó, al golpearla y provocarle un grave traumatismo de cráneo.

El cuerpo sin vida de la joven juninense iba a ser encontrado a la 1 de la madrugada del domingo 16 de enero, por familiares que desde las primeras horas de la tarde del día anterior, la buscaban desesperadamente.

Investigación mediante, el 17 de enero, es decir  tres días después del crimen, Correa iba a ser detenido cuando intentaba escapar en un remisse, por Ruta Nacional 7, rumbo presumiblemente a Capital Federal.

La muerte de Claudia Colo provocó dolor e indignación no sólo entre sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. La ciudad se vio conmovida entonces, convirtiéndose en uno de los crímenes que mayor atención provocó en la sociedad que aún hoy, transcurridos casi 24 años, no lo olvida.