Siguen los escruches

A diario al menos una familia juninense ve cómo desaparecen sus bienes  en manos de desconocidos.

En el día de hoy, en Ángel María de Rosa al 1.300, el propietario de una vivienda se llevó la desagradable sorpresa.

Al regresar a su domicilio se dio cuenta que se había transformado en  una víctima más.

Autores,  hasta el momento ignorados, aprovechando la ausencia circunstancial de los moradores, tras forzar un tejido y abrir una ventana, accedieron al interior y tras alcanzar su cometido, el robo, se dieron a la fuga.

En un primer momento se estableció que les faltaba dinero en efectivo – monto que no trascendió-, herramientas de distinto tipo, una garrafa y no menos de tres radiadores de automóvil.

Y como sucede generalmente, los primeros en llegar convocados a través de un llamado telefónico fueron efectivos del Comando Patrullas, que constataron el ilícito.

La denuncia sería radicada en sede policial y la causa girada a la fiscalía de turno en el Departamento Judicial Junín.