Hace tres meses aproximadamente que Clínica IMEC no tiene actividad. Decenas de trabajadores tienen la esperanza de poder cobrar sus haberes. Por disposición de la justicia ordinaria fue designado un interventor. La semana próxima podría resolverse alguno de los problemas del centro de salud, cuando se realice la asamblea de socios. El destino es incierto.
Y como si ello fuera poco, en las primeras horas de la mañana de hoy, personal de la Delegación de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas de Junín llegó a un inmueble de calle Alsina 208, a cumplir con una orden de allanamiento dispuesta por el Juez Federal de Junín, Dr. Héctor Pedro Plou.
Según trascendió, de fuentes cercanas a la investigación, la intervención del magistrado respondería a una denuncia que llegó a su juzgado y en la que daban cuenta que había un depósito de residuos patogénicos en el inmueble indicado. A partir de allí se inició una causa, la 55348/2022, por infracción a la Ley 24051.
Cabe destacar que el inmueble ubicado a escasos 30 metros del ingreso a Clínica IMEC, sería propiedad de un médico o médicos de la institución. Y versiones no confirmadas señalan que habría sido uno de ellos el denunciante. Volviendo a la mañana de hoy, el personal de seguridad especializado cumplió con la orden del Dr. Plou.
Ingresaron y efectivamente, en dos habitaciones diferentes, encontraron almacenadas 127 cajas en cuyo interior están las clásicas bolsas coloradas en las que tal como lo establece la ley, se depositan residuos patogénicos y que estimarían llevan largo tiempo allí. Se presume que el hallazgo se habría generado por las labores diarias de la Clínica que, reiteramos, lleva tres meses sin actividad. El trabajo de los funcionarios de seguridad finalizó en las primeras horas de la tarde cuando procedieron a colocar fajas de clausura, situación que es posible que continúe hasta que se resuelva el conflicto administrativo del centro de salud.
Antes de retirarse, se dirigieron a la institución médica donde se procedió a firmar el acta correspondiente dado que era indispensable que alguien se hiciera responsable por quedar el material patogénico en guarda hasta que se defina el destino de los residuos.