Con la postergación de una semana más, el Torneo Clausura 2021 de la Primera División del fútbol femenino comenzará el próximo 14 de agosto, con la misma distribución de los equipos en las dos zonas y el mismo fixture de competencia que tuvo el Apertura, solo que con las localías invertidas. Tras un campeonato en el que Racing no alcanzó los objetivos esperados ni desde lo futbolístico ni desde los resultados, pues no logró clasificar a instancias de cuartos de final, la salida de Antonio Spinelli y el ascenso de Agustín Benchimol como entrenador, con un cuerpo técnico renovado, parece haber dado esa bocanada de aire fresco que al plantel le hacía falta.
Aire fresco que respira también Sofía D’Ambrosio, delantera toldense que llegó a La Academia después de ser la gran carta goleadora de Sarmiento de Junín en su temporada de presentación en la Primera B, quien en su primer torneo en la máxima categoría del fútbol argentino transitó por un subibaja de emociones. Llegaron los primeros goles ante Defensores de Belgrano de la mano con presentación en Ezeiza para entrenar con la Selección Argentina. También derrotas que fueron decepciones y minutos de cancha que se escapaban entre los dedos sin encontrar explicación. Hubo que aprender a estar lejos de la familia y que abrir el corazón a nuevas amistades. Cambios, muchos, que no modificaron la esencia de la piba que todavía recibe con un dejo de vergüenza cada felicitación.
-¿Con qué sensaciones te quedás después del que fue tu primer torneo en Primera A?
-La verdad que me quedó una doble sensación. Me hubiese gustado jugar un poco más de minutos, pero a la vez estoy conforme con haber podido jugar mi primer torneo en Racing. Me quedo con que en los partidos que jugué me fue bien. Con que en los ratitos que pude entrar hice las cosas bien y con que en ningún momento sentí que no haya estado a la altura de la competencia, ni en un nivel inferior. Creo que no tuvimos un buen campeonato, porque la calidad de jugadoras que tenemos es muy buena como para explotarlo a mil. No fue así, pero ahora tenemos nuevo cuerpo técnico, estamos trabajando de otra forma y creo que vamos a andar mejor en este torneo que empieza.
-Así como hubo derrotas inesperadas, hubo partidos como contra Boca y El Porvenir que dejaron la sensación de que si se ajustaban dos tornillitos el equipo funcionaba…
-Hubo muchos partidos que los jugamos mal. No sé si porque los planteamos mal o porque no salieron las cosas. Porque como te digo la calidad de jugadoras es muy buena como para haber tenido otro funcionamiento como equipo. Puede ser también que haya sido porque muchas somos nuevas, hace poco que estamos y todo lleva un tiempo de adaptación.
-¿Que tus primeros goles oficiales llegaran rápido ayudó a ganar confianza?
-Me dio mucha confianza, porque en los amistosos también ya había metido varios goles. Después llegó el partido con Defensores y pude meter dos. Estaba con confianza y después tuve mi momento de muchas inseguridades por no jugar. Terminé dándome cuenta que no tenía que hacerme la cabeza. Me relajé y ya está.
-¿En qué te enfocabas o en quiénes te apoyabas para sacarte de encima esas inseguridades?
-En saber que si no me tocaba jugar no era porque estaba pasando un mal momento futbolístico. Eso me hizo volver a tomar confianza, el poder sentir que no era culpa mía.
-¿Sentiste o no el cambio de categoría?
-No es lo mismo. Me tengo que habituar a respetar más mi espacio, a otro funcionamiento distinto del que yo traía incorporado de Sarmiento. Pero ya te digo, me costó adaptarme porque estaba acostumbrada a jugar más libre.
-Es innegable que en Sarmiento eras considerada como figura del equipo. ¿Se hace difícil después de eso tener que entrar a un nuevo equipo como una más que tiene que ganarse el lugar?
-A mí no me costó ese cambio porque no le doy tanta importancia a eso. Tal vez a otra persona le costaría. Pero de verdad me da lo mismo si me consideran figura o no.
-¿Podés elegir el momento que más hayas disfrutado, en lo futbolístico, desde tu llegada a Racing?
-Creo que el inicio. Los amistosos apenas vine, los primeros partidos del torneo que puede jugar, los primeros goles.
-Fuera de la cancha, ¿cómo fue la adaptación a un nuevo lugar, nuevas compañeras y a estar lejos de la familia?
-Al tener el auto puedo ir bastante seguido, cada dos semanas. Y acá estoy re bien, porque me súper adapté. Obviamente los primeros días me costó un poco más, pero ahora ya está. Hicimos un grupito hermoso, nos juntamos todo. Paloma (Fagiano) ahora está viviendo conmigo y por suerte nos llevamos muy bien.
-¿Mantenés el contacto con Sarmiento?
-Sí, siempre nos mantenemos en contacto. Obviamente con Fede (Coronel), Sergio (Barbagelata) me escribió el otro día. Con las chicas siempre. Incluso cuando fui iba a ir a ver el partido que jugaron contra la Reserva de River, pero hacía mucho frío y al final no fui, jaja. Estuvimos cerca de hacer un amistoso con Sarmiento, pero justo no tenían el micro. Si no, hubiesen venido.
-¿Cómo y con qué objetivos afrontan el torneo que empieza?
-Estamos haciendo entrenamientos súper intensos, tratando de plantear una nueva idea de juego. Después, si voy a jugar más o menos no lo puedo saber todavía. Hubo una charla en la que sí planteamos una idea de juego que va a ser distinta de la que teníamos, vamos a cambiar de esquema táctico y el profe nos planteó qué es lo que quiere. También estuvo bueno que nos fue hablando de manera individual, diciéndonos a cada una qué es lo que espera de nosotras y qué funciones espera que cumplamos. Después, el buen funcionamiento del equipo nos va a marcar para qué estamos. También cambiar la mentalidad, porque por ahí algunos golpes que recibíamos en distintos partidos no nos dejaban reaccionar.
Por Juani Portiglia
