Este sábado se reanudará la Primera B de AFA para Sarmiento y Deportivo Armenio, que desde las cinco de la tarde se medirán en la Ciudad Deportiva por la decimocuarta fecha del certamen.
Así como las dirigidas por Sergio Barbagelata buscan un nuevo triunfo que las afiance bien arriba en la tabla de posiciones, en Armenio saben que urge conseguir una buena racha de victorias que les permita mantener la ilusión de ingresar a la Zona campeonato una vez finalizadas las 21 jornadas de la fase regular.
Al respecto se refirió Sofía Graisaro, delantera del equipo de Maschwitz que lleva anotados dos goles en el certamen, ante Almirante Brown y Camioneros: «Venimos en plena pretemporada. Yo me tomé unos días de vacaciones, pero hace rato que arrancamos. Mantenemos la base de la primera mitad del torneo, pero también hubo pruebas y se sumaron chicas nuevas. Creemos que es posible llegar a la Zona Campeonato. Nuestra intención es entrar», le contó a Junín 24.
Dijo jugar al fútbol desde que tiene memoria. Con sus hermanos, en el barrio, y también en campeonatos con Peñarol del Delta, del Dique Luján, en Tigre, donde todavía vive. Hasta que a fines del 2018 se dio al gusto de llegar al Tricolor.
«Llegué hace poco más de un año. Me dijeron que había una prueba, fui y quedé. Estuve jugando para la Reserva y desde que arrancó este torneo empecé a jugar en el equipo de Primera B, de titular», expresó la delantera de apenas 16 años.
Sofía Graisaro reconoció que todavía no hubo una charla específica sobre el partido que van a plantear en su visita a Sarmiento, algo que quedará para el último entrenamiento previo: «A veces vemos videos, pero como no hay tanto, con la mayoría de los equipos te terminás de conocer adentro de la cancha«.
La media hora en colectivo que viaja cada vez que toca juntarse a practicar no es siquiera una molestia para ella, que ahora que llegó a Primera B solo piensa en seguir cumpliendo metas: «Quiero seguir jugando al fútbol, es lo que me gusta. Me gustaría llegar más lejos. El primer sueño es ascender con Armenio», confesó.
Por Juani Portiglia