La espera se hizo larguísima para Sofía Jancich. Cuando decidió dejar Sarmiento para buscar continuidad, llegó a Independiente pero el libro de pases para el Nocturno 2020 ya había cerrado. Su último partido oficial, entonces, fue allá por noviembre de 2019, cuando Las Maestras, que luego se bajarían de aquel torneo para apostar de lleno a la Primera B de AFA, le ganaron 1-0 a UNNOBA con gol de Alma Verdún. Por eso, aunque dijo presente en todos los amistosos de preparación, espera con ansias el próximo 11 de febrero, fecha en que El Rojo hará su debut en el presente Nocturno enfrentando a Newbery, en cancha de Moreno.
«La verdad se extraña mucho la competencia. Por lo menos en el último Nocturno, en Independiente pude acompañar en casi todos los partidos desde el banco. Aunque sabía que no podía jugar, lo sufría como una más y quería entrar. Es algo que se va sobrellevando. Cada vez que podía me jugaba un sintético o algo. Eso un poco te va calmando la ansiedad. Pero se extraña mucho, sobre todo el compartir momentos con tus compañeras. Ya estoy contando los días y las horas», le contó la mayor de las hermanas futbolistas a Junín24.
Para Sofía Jancich, el hecho de haber podido organizar muchos partidos de preparación previos al inicio de la competencia fue muy importante para comenzar a ensamblar un equipo que tiene muchas variantes en relación al último torneo, en el que las cosas no habían salido tan bien como esperaban. Sin embargo, remarcó que no en todos los casos se tomaron esos partidos como lo que son. «Es en los amistosos en donde tenés que aprender a ser jugadora, a comportarte como tal, y no todos los equipos lo pueden decir», expresó.
La ex-Sarmiento reconoció que no le fue fácil tomar la decisión de dejar el equipo en el que se formó y en el que también dejó muchas amigas. Sin embargo, priorizó la necesidad de volver a jugar con frecuencia. «Fue un tema muy charlado con mi papá. Cuando tomé la decisión, porque en Sarmiento no estaba jugando y no sabíamos si iba a volver a jugar en la Liga, quería buscar un club que tenga algunas de esas mismas características: que fuese unido, que buscara jugar a la pelota… Salió probar en Independiente, donde conocía ya a Denise (Sánchez), que sigue estando, y a la Colito (Villalba). Me acuerdo que lo hablé con la Colo, después me pasaron el número de Jesús (Rao). Le pregunté sobre los días que entrenaban, si podía incorporarme, y enseguida me invitó. Le hablé un lunes y al otro día ya me recibieron lo más bien. Me súper integraron. Lucero (Quiróga), que en ese momento estaba, me ayudó mucho a integrarme«, recordó.
Muchas de esas compañeras, sin embargo, ya no siguen en el club. Algunas de ellas hace tiempo habían tomado la decisión, pero otras se fueron a días del inicio del próximo Nocturno, lo que sin dudas fue un cimbronazo para el equipo. «Fue una pérdida que nos dejó desconcertadas, porque fue de la nada. Pero a la vez nos fortaleció más como equipo, nos unió más. Fue una lástima porque eran jugadoras titulares, pero ahora tenemos que estar más unidas que nunca, fuertes de la cabeza y apoyarnos entre todas. Ya hemos empezado a probar jugadoras en esos puestos. Creo que de todas maneras vamos a dar pelea», expresó la jugadora que en el presente libro de pases firmó a préstamo por un año con El Rojo.
En cuanto a sus expectativas para el regreso, dijo que lo más importante para el equipo es poder mostrar un buen rendimiento en cancha, sin pensar tanto en los resultados o en la posición final. Y a nivel personal, tiene claro cuál es su objetivo: «Quiero jugar este torneo para disfrutar del fútbol. Clasifiquemos o no, voy a estar agradecida con las chicas por dejarme ser parte. Con Jesús, Rodrigo y Fer. La idea es esa. Ir a disfrutar».
La ficha de Sofía Jancich todavía pertenece a Sarmiento, un club que no solo la identifica como jugadora, por ser el que la formó, sino también como hincha, una herencia que viene de familia y que ella abrazó. «Me encantaría volver pero cuando esté lista. Todavía tengo que aprender muchísimas cosas, mejorar muchísimas cosas. Eso lo tengo re asumido. En Independiente conocí a mucha gente nueva, como Piky (Pérez) que es una persona genial a la que admiro muchísimo; Clara, que es una de las chicas nuevas, Pato es la uno, lo más… A la vez siento que en Sarmiento cumplí el ciclo, por lo que ahora me costaría irme de Independiente«, reconoció.
Por si le faltaran condimentos a su regreso a la competencia oficial después de tanto tiempo, cada uno de los partidos que afrontará Independiente en la zona aporta lo suyo. Porque tocará debutar contra Newbery, equipo que acaparó a muchas de las jugadoras que El Rojo perdió; porque estará BAP, contra quien tuvieron un partido durísimo en el pasado Nocturno, que recuerdan como el que las llevó a tener su mejor rendimiento en aquel torneo; pero principalmente porque también tocará Sarmiento, donde no solo juega su hermana Victoria, sino también muchas de sus amigas.
«El día que sortearon las zonas, una vez que salió el comunicado y tocaba Independiente con Sarmiento, me llamó mi hermana, porque yo ahora estoy viviendo con mi novio, diciéndome nos tocó la misma zona, te voy a partir. Ojalá se nos de jugar el Nocturno y ojalá pueda jugar contra vos. Está esa pica de que nos vamos a ganar y nos estamos matando entre las dos. Me gustaría mucho jugar con Sarmiento, más que nada para reencontrarme con las chicas en la cancha. Ahí en Sarmiento quedaron muchas personas que me marcaron», reconoció.
Y agregó: «Nunca me enojaría se juegan las jugadoras de AFA. Es mejor para nosotras, para tener otro tipo de roce. Hay que aprender a jugar contra grandes jugadoras. Sería muy bueno. Mi mamá ya dijo que va a ir de punta a punta de la cancha gritando aguante Sarmiento, aguante Independiente. Mi papá dijo que va a hinchar para el que vaya ganando, jaja. Olvidate que el gran perdedor de ese partido va a ser el árbitro«.
Tan íntima es la relación de toda la familia Jancich con Sarmiento que en enero vivieron dos semanas de emociones fuertes. Primero, porque Victoria jugó con Sarmiento una final para ascender a la máxima categoría del fútbol femenino argentino, que finalmente no se dio. Después, porque el equipo masculino le puso una curita a esa herida con el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol después de una agónica definición por penales ante Estudiantes de Rio Cuarto.
«Yo a Salto no viajé. Cuando llegó Vicki yo estaba en la casa de mi abuela. Justo en ese partido le cobraron un penal y lo primero que le dije fue qué hacés que vas a marcar con las manos al costado del cuerpo… Medio que la jodí. Pero ella no quería ni hablar. Estaba re enojada porque decía que no había sido penal. Enojadísima con el arbitraje. Estuvo todo el día así«, recordó.
Y sobre la alegría del fin de semana siguiente, relató: «Estábamos mirando los cuatro. Mi papá en el sillón, mi mamá y mi hermana sentadas en la mesa y yo parada al lado del calefactor. Todos comiéndonos las uñas cuando fueron a los penales. Metimos kiricocho cuando iban a patear los otros. Y apenas terminó empezamos a cantar todas las canciones de Sarmiento. Mi papá salió afuera a gritar que éramos de Primera. Un desastre, jaja. Después teníamos que salir a comer a casa de unos amigos de mi papá y siempre que pasaba algún auto o camioneta con la bandera de Sarmiento empezaba a los gritos, a tocar bocina».
Por Juani Portiglia
