El cuerpo técnico de Rivadavia de Junín decidió que para este torneo Soledad Cuadro no solo tuviera la responsabilidad de ser esa carta de gol que siempre ha tenido el equipo que defiende el título obtenido en el Nocturno 2020, sino que además sume la de ser la capitana, un rol completamente nuevo para ella.
El pasado jueves, en su propia cancha, estrenó el brazalete con victoria 4-0 sobre Villa Belgrano y también con el gol que abrió el partido, uno más para su cuenta personal. «Mariano (Reynoso) no me había contado nada. Entonces me tomó por sorpresa. A veces pienso que no estoy para ser capitana, porque hay chicas de mucha más experiencia», le dijo la goleadora de Las Celestinas a Junín24 Fútbol Femenino.
Pero más allá de la humildad por la que siempre se ha caracterizado la número 9 y viendo que muchas de esas otras jugadoras de experiencia, como Natalia Direne, Romina Alonso, Mery Guzmán o Poli Reichenshammer, esperaron su turno en el banco de suplentes en el debut, su capitanía cierra por todas partes: por identificación, por lo importante de su aporte en el equipo y porque siempre ha preferido conciliar que generar conflicto, tanto hacia adentro como hacia afuera del plantel que le toque integrar.
«Puede ser que desde ese lado tenga sentido. Pero viste que yo no soy de hablar mucho. Si hablo no corro, jaja. Encima es el rol que dejó Estefa (Aliano), que es la mejor capitana que he tenido desde que juego al fútbol. Así que es difícil. Antes del partido contra Villa le pregunté a Estefa qué digo. Ella me dijo, nada más decí que vayan siempre para adelante, jaja. Estoy pidiendo algún consejo, algo», agregó.
Si se quiere, Sole Cuadro llegó a este Nocturno dando ventaja porque ella misma reconoció que en el inicio de la cuarentena, cuando eran muchas las que buscaban ver cómo se las arreglaban con lo que tuvieran a disposición para dejar de entrenar, ella no hizo absolutamente nada. O mejor dicho eligió dedicar su tiempo al pequeño Enzo, con todo lo que eso implica.
«Durante esos primeros meses de la cuarentena no hice nada de nada. Después, cuando habilitaron el fútbol reducido ahí sí empecé a jugar los picaditos. Y ya después empezaron los entrenamientos con Rivadavia. El profe (Andrés Peralta) la está rompiendo. Yo me siento bien, pero siempre pienso que tengo que estar mejor. Estamos haciendo unas prácticas tremendas. Espero que me alcance el torneo para ponerme todo lo bien que quiero, porque es muy corto«, señaló quien compartió con su compañera Gisela Susi la cima de la tabla de goleadoras del Nocturno 2020.
Y agregó: «El fútbol se extrañó muchísimo. Los domingos nos mirábamos y nos decíamos qué hacemos. Porque para nosotros los domingos son de fútbol. Ni hablar que lo disfruté más a Enzo, que estaba en esa edad brava de decir qué hacemos cuando vamos a jugar. Ahora sigue en esa edad, jaja. Tiene un año y medio y anda todo el tiempo atrás de la pelota. Cuando vamos a entrenar el profe nos espera con los conitos, aros, pelotas. Él va y desordena todo. El otro día (en el debut contra Villa) lo cuidó una tía de Pinto. Estaba atrás del arco y yo cada tanto miraba a ver si lo veía«.
Como se ha vuelto frecuente para Las Celestinas antes del inicio de cada torneo, a Mariano Reynoso le quedó un rompecabezas para armar tras la salida de jugadoras importantes del plantel. Esta vez no fue solo con rumbo a Sarmiento para jugar en AFA, como fue el caso de Estefa Aliano, sino también hacia BAP, a donde arribaron Ludmila Reynoso, Luna Maimone y Belén González.
El DT encontró soluciones en la región, principalmente con la llegada de jugadoras desde Bragado y 25 de Mayo. Pero también con algunos retornos importantes para el equipo, como los de Romina Paye, Celeste Esper y Rocío Araya. Sin embargo, no han tenido tiempo para acoplarse más que en un puñado de amistosos y en el debut en el Nocturno ante Villa, del que a Sole Cuadro le quedaron buenas sensaciones.
«Llegamos al debut sabiendo que todavía nos faltaba acoplarnos y nos va a seguir faltando. No tenemos muchos partidos con las chicas que llegaron desde Bragado, desde 25 de Mayo… A medida que vayamos sumando partidos vamos a ir mejorando. De todos modos estamos para pelear, porque las chicas que vinieron son importantísimas y las chicas de Junín están entrenando muy bien. Creo que contra Villa estuvimos bien. Fue un partido que sirvió para ir viendo para qué estamos», sostuvo.
Y añadió: «Estefa y Luli (Castro) son jugadoras que se extrañan. A Ludmila (Reynoso) también. Belén (González)… Eran jugadoras titulares que hacían la diferencia. De las que llegaron me gusta mucho Carli (Miotti), es inteligente y con Cele (Esper) hacen buena dupla en mitad de cancha. También la garra que pone Nay (Almaraz). Delfi (Ardiles) por ahí es una jugadora más tímida, pero cuando se termine de soltar va a ser muy importante, porque tiene con qué. En el amistoso contra Independiente había venido una chica, Sofía, que no apareció más. Era importantísima, me había gustado. Y después la vuelta de Paye fue muy importante. Aparte ella siempre nos acompañó, siempre nos hizo el aguante. Como que se había ido, no jugaba con nosotras, pero a la vez seguía«.
Más allá de la satisfacción por el debut con victoria, y después de haber dicho presente para ver varios partidos de un Nocturno 2021 cuya fase de grupos está llegando este jueves a su fin, a Sole Cuadro le quedaron otras dos certezas: Ambos Mundos, su próximo rival, es un equipo muy mejorado respecto al de campeonatos anteriores; y la tabla de goleadoras estará muy difícil de volver a conquistar, aunque la esperanza de una delantera de raza es lo ultimísimo que se pierde.
«Con Ambos Mundos va a estar bravo porque tiene algunas jugadoras que van al límite. Vamos a ver qué partido se da y qué sale. Hicimos un amistoso en cancha de Rivadavia pero todavía no tenían a las chicas que trajeron de Salto. Las vi contra Villa y juegan bien. Son interesantes. Es un equipo que está muy mejorado. Creo que puede ser un partido cerrado. Ojalá lo podamos abrir rápido para después jugar tranquilas», remarcó.
Y ya en relación a esa tabla personal que mira en segunda instancia, porque recalca que lo primero siempre es el equipo, confesó: «Va a estar difícil mantener la distinción del Nocturno pasado, ¡olvidate! Con Sarmiento como está… Melina (Garialdi, tiene 5), también está Rena (Carbone) de UNNOBA que metió cuatro. Tampoco es imposible. Tengo tres partidos más para jugar. Mientras ande bien el equipo no importa. Pero soy nueve, la meta de ser goleadora la tengo siempre. En el primer partido pude meter uno y eso te da otro ánimo. Por suerte también se le dio meter dos a Giuli (Ojeda), que por ahí venía sintiendo que no se le estaba dando. Así que también estoy contenta por ella».
Como integrante del plantel más ganador desde que la Liga Deportiva del Oeste comenzó a organizar oficialmente los campeonatos de fútbol femenino, la delantera destacó que el presente torneo tiene una paridad pocas veces vista con anterioridad, ya que cree que al menos cuatro equipos más son tan candidatos como Las Celestinas a pelear por el título.
«Es un torneo que está re parejo. Lo primero es clasificar el jueves, ganarle a Ambos Mundos. Después van a seguir quedando equipos muy fuertes como Sarmiento, UNNOBA, BAP, Rivadavia de Lincoln… Que son candidatos. No se si hubo otro torneo tan parejo como este. Eso lo hace lindo. Por otro lado, hubiera sido lindo que todos se pudieran medir con todos. Nosotros, por ejemplo, por los puntos nunca nos cruzamos con BAP. El único partido que jugamos con ellas fue amistoso, uno de los primeros que hicimos», manifestó.
Además, eligió pararse del lado del bien de la grieta que separa a los que protestan la participación de Sarmiento con jugadoras AFA en el torneo y se mostró ilusionada con la posibilidad de medir fuerzas con el equipo que conduce Sergio Barbagelata. «A mí me parece perfecto que entren, no tengo problema con eso. Vamos a soñar que nos toca jugar una final contra ellas. Vamos a jugar con la presión de que les tenemos que ganar. ¿Pero ellas? ¿Y si les ganamos? Creo que ellas van a tener más presión que nosotras. Si seguimos mejorando, si llegamos sin ninguna baja, creo que podemos hacerles un buen partido. Por ahí la mayor diferencia puede ser física, porque están muy bien. Pero creo que podemos hacer partido. A la vez mostró que tiene muy buenas jugadoras entre las chiquitas. Mirá Yanela (Tracchia). Por ahí todavía le falta, pero va a ser una jugadora bárbara. Con nosotros ya había sido titular en Primera, ha jugado una final. Y no se achica».
Por Juani Portiglia