Un llamado de teléfono que no tenía otra finalidad que saludar a Teresa Screpis por su cumpleaños derivó en la conversación que daría nacimiento a Qué garrón, el tango de la cuarentena al que ella misma le puso la voz, que se gestó en Junín y se disparó hacia dentro y fuera del país a través de las redes sociales.
Al otro lado de la línea estaba Ricardo Petraglia, quien sería el encargado de escribir la letra pícara que le calzaba justo a los acordes de Ventarrón, que en 1933 compuso Pedro Maffia, y pidió permiso para ocupar el lugar de los versos a los que dio vida José Horacio Staffolani. Para terminar con la trilogía de partícipes necesarios, el maestro Alfredo Farías se sentó al piano y le puso toda su impronta.
-¿Esperaban semejante repercusión?
-No. La verdad que fue algo increíble, porque Ricardo es un genio. Con lo que vos le digas ta hace una letra. Me había llamado por teléfono por mi cumpleaños y charlando le digo por qué no hacés un tema y yo te lo canto. A los dos días estaba escrito. Entonces yo, como estoy con el maestro Farías, lo quise compartir con él. Yo tenía la pista, pero me gusta más cuando me acompañan con el piano. Lo llamé a Alfredo, que se prendió también. Lo hicimos y salió todo esto. Tuvo una repercusión increíble. Es algo re lindo. Estamos súper contentos y ya grabamos otro que después voy a subir.
-¿Ya hay canción nueva? ¿Con qué temática?
-Es sobre las personas que usan Tinder, por ejemplo. Personas que están solas en esta cuarentena. Recién hechito esta. Lo terminamos hoy (por el viernes). Estamos re embalados.
-Ahora habrá que completar un disco, entonces…
-¡Sí! Yo ya tengo un disquito, con temas de tango y del litoral. Temas muy lindos. Por lo general yo canto tango. Es algo que me gusta. Hace años que estoy aprendiendo con Guillermo Marcilla, estuve mucho tiempo con el coro Aires de Música. También todos los años viene una maestra de canto del Colón, a la que trae Guillermo, y tomo una clase con ella.
-Le gusta seguir preparándose…
-Sí, porque es re lindo el canto. Que te enseñen las técnicas, sentir la música. Yo no soy tan conocida, pero en todos los conciertos que hace Aires de Música siempre tengo un lugarcito, siempre canto. Hace rato ya. Este año, que está todo parado, Guillermo está dando clases online y yo no puedo, porque acá en casa hay una computadora y siempre están los nietos con las tareas y esas cosas. Pero igual estoy en contacto con él. Con Guillermo y con Alfredo. El año pasado hicimos un montón de eventos. Alfredo es una persona muy bondadosa y hay mucha gente que le pide que lo acompañe. Él siempre está presente. Y Ricardo es un genio escribiendo. La próxima, que ya van a escuchar, es genial.
-¿Extraña poder salir a cantar?
-Sí, muchísimo. Por eso esto fue algo hermoso. Te hace sentir que estás en onda, presente en todo esto. Yo una vez por mes siempre estaba cantando. Es re lindo. A mi me gusta que me aplaudan y que me digan Teresita qué lindo cantaste. Fue hermoso. Incluso cuando salió una nota en el diario La Verdad, me sorprendió porque yo no sabía. Yo sé que está Caro Lovage atrás de todo esto. Yo siempre le digo que va a ser mi promotora.
-¿Qué parte de la letra es la que más la identifica?
-Cuando habla de cocinar y mirar televisión. Yo tengo una peluquería hace 42 años y ahora recién se está empezando a trabajar con turnos, porque la gente también tiene miedo. Yo estoy acostumbrada a hablar y hablar. Ahora me siento a ver televisión y digo qué hago. Bueno, hago un pan casero. O voy a cocinar tal cosa. Así. Después te ves cada vez más ancha, jaja. Pero bueno, se va llevando.
-¿Es de las que cree que cuarentena sí o cuarentena no?
-Yo tengo miedo. Porque acá en Junín viene mucha gente de afuera. Nosotros no tenemos contagios ahora, pero con las entradas y salidas puede llegar. A eso le tengo miedo. Porque la gente de acá más o menos se está cuidando. A las cinco de la tarde ya no quedó nadie en la calle. Yo seguiría un poco más. También entiendo a la gente que tiene que trabajar. Yo no vivo de la peluquería, es algo que hago más por gusto, siempre digo que lo tomo como un medicamento. El que tiene que pagar el alquiler y no trabaja, seguro que lo sufre. Yo creo que es lo que nos tocó. Si nos cuidamos, hacemos las cosas bien y respetamos al otro vamos a salir adelante. El que vive en un departamento debe sufrir también. Yo tengo patio, estoy con mis plantas. Eso también es otra cosa. Esto no lo inventó nadie. Está, nos tocó. Nunca pensé que íbamos a vivir una situación así.
-¿Y en la música encuentra un modo de desconectarse de esos miedos y esa preocupación?
-La música, para mí que soy fanática, es algo hermoso. Después por ahí volvés a la realidad y te encontrás con lo mismo. Es como el que pinta, el que escribe. La cultura es hermosa. Poder escribir como Ricardo, que siempre le digo que lo envidio por esa facilidad. Ocupar tiempo en esas cosas es muy provechoso.
-¿Usa mucho las redes sociales?
-Tengo Twitter. Me engancho con eso porque te enterás de todo. Me río porque sigo a 40 y seguidores tengo cero. Pero me engancha. Mi hija mayor es la que se encarga de subirme todo, de prepararlo.
-Tiene un equipazo…
-Estoy armada, jaja. Gracias a Dios tengo gente linda alrededor. Que me halaga. Mi esposo me apoya un montón. Tengo dos hijas y dos nietos, así que tengo para entretenerme también. Aburrida no estoy.