Para Nelly, Domingo, Orlando y muchos otros juninenses, la edad no fue un impedimento para cumplir, una vez más, con un deber cívico, más allá de cualquier disposición que les indique que no es obligatorio
Tienen entre 98 y 101 años: Cuando el deber cívico es más importante que la edad
El más experimentado, al menos para los registrados por Junin24, fue Orlando Siñeriz, que con 100 años cumplidos y cierta dificultad para movilizarse, quiso estar presente, depositar su voto en la urna y retirarse con la satisfacción del deber cumplido.
Ahí nomás, seguramente con apenas unos meses de diferencia ya que el sábado próximo cumple 100 años, Domingo Jesús Echeverría.
Se acercó a la mesa asignada, presentó su documento de identidad, ingresó al cuarto oscuro y tras salir del aula con el sobre en sus manos dejó su voto en la urna.
Como es de imaginar, fue felicitado por las autoridades de mesa que no quisieron dejar pasar la oportunidad para tomarse una fotografía.
Las mujeres no se quedaron atrás.
Tiene 98 años –lamentablemente no logramos registrar su nombre– y vivió seguramente esta jornada de domingo, como una fiesta.
Nos podemos imaginar los preparativos.
Las prendas seleccionadas el día anterior, un toque de color en los labios, abrigo y una bufanda para cuidarse del frío y sin olvidar sus anteojos y el bastón, acomodó su cabello blanco y se dirigió al establecimiento educativo consultado previamente.
En ningún momento perdió la sonrisa, la misma que le devolvieron las autoridades de mesa cuando recibieron el documento para comenzar con el trámite.
O Nelly que se lleva el premio mayor porque el mes próximo cumple 101 años.
Estos ciudadanos y muchos otros que seguramente hicieron lo propio, son los ejemplos a seguir.
La ley electoral no los obliga, es cierto, superaron ampliamente los 70 establecidos.
Pero el compromiso con la sociedad, la tranquilidad del deber cumplido, el querer para sus nietos y bisnietos, un país mejor, deben haber primado a la hora de decidir que este 7 de septiembre no le podían fallar al país, no se podían fallar a ellos mismos.
Entre el 30 y el 35 % de los ciudadanos habilitados para emitir su voto, hoy optaron por no acercarse a cumplir con el deber cívico y el porcentaje más alto está comprendido por la ley electoral, tienen entre 18 y 70 años y tenían la obligación de hacerlo.