La discusión alrededor del aumento de 39 millones en el costo de la repavimentación de la Av. Circunvalación y el acceso al PNLG desató una oleada de desconfianza sobre el manejo de los fondos públicos.
Al respecto, Maxi Berestein, presidente del Frente Renovador a nivel local, manifestó que «en setiembre se cumplirán 2 años que presentamos un proyecto de ordenanza para regular la transparencia de los fondos municipales, que lamentablemente se encuentra cajoneado porque el intendente no quiere tratarlo. Si sigue así en unos meses perderá estado parlamentario».
«Además, hasta diciembre del año pasado los concejales de la oposición contaban con una clave electrónica para poder consultar los movimientos de las cuentas municipales, para ejercer el rol de control que le otorga la ley. Sin embargo, a partir de este año, el ejecutivo dio de baja las claves y se niegan a renovarlas, incumpliendo las normativas vigentes», aseguró Berestein.
Volviendo a la licitación polémica, el dirigente massista dijo que «esta addenda de 28 millones es la gota que rebalsó el vaso, es inaceptable que le pidan a los concejales que aprueben un gasto de estas características sin ninguna información de cómo y para qué se va a gastar este dinero, que le pertenece a todos los vecinos.»
«Son muchos los rumores de corrupción que circulan al rededor del Intendente, y creemos que hay que ser muy cautelosos y respetuosos en este tema. A principio de este año y a partir de una información periodística de un medio local, nuestros concejales han presentado una denuncia que está investigando la fizcal Vanina Lizaso, sobre la vinculación de la familia del intendente con la empresa constructora proveedora del municipio Mingrino S.A.. En medio de todo este proceso el municipio debería ser más transparente con el manejo de los fondos públicos», concluyó Berestein.