Los empleados judiciales bonaerenses, que protagonizaron uno de los conflictos salariales más prolongados de este año, acordaron un aumento del 21,5 por ciento con una bonificación del 2,5 por ciento retroactiva a diciembre del año pasado, por lo que dieron por cerrado el conflicto.
El acuerdo se alcanzó al cabo de una jornada de intensas negociaciones que incluyeron varias reuniones desarrolladas ayer entre el secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense, Pablo Abramovich y los ministros de Trabajo, Marcelo Villegas y de Economía Hernán Lacunza, de las que participaron también representantes del ministerio de Justicia.
El acuerdo que terminó destrabando el largo conflicto contempla un aumento del 21,5 por ciento que terminará de pagarse en octubre, con los sueldos de este mes. Al mismo tiempo, los judiciales cobrarán un plus no salarial del 2,5% que es retroactivo a diciembre del año pasado.
Hasta ahora, el gobierno, en una decisión unilateral, fue liquidando parte de ese incremento: 2 por ciento en enero, 8 por ciento más en marzo y 6 más en agosto, de modo que hasta ese mes ya había pagado un incremento del 16 por ciento, a lo que ahora sumó 5 más. En total, será un incremento del 21,5 por ciento respecto de diciembre de 2016.
El ejecutivo no había, en cambio, adelantado nada del plus. Su recomposición fue, según indicaron a DIB en la AJB, uno de los ítems que llevaron a la aceptación de la oferta, que mejora en un punto la bonificación respecto de un ofrecimiento anterior, del 11 de agosto pasado.
Antes de llegar a este acuerdo, los judiciales realizaron este año 36 días de paros y el gobierno respondió con descuentos por cinco de ellos, que aún no llegaron a efectivizarse totalmente. Pero los descuentos que ya se hicieron fueron de entre 400 y 12 mil pesos. Fuentes de la AJB indicaron que siguen reclamando a la Corte en este punto.
