Fue un fenómeno climático histórico y récord para Junín y la región. Lo sucedido en las últimas 72 horas se trató de un evento climático significativo afectó a gran parte de la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y al sur de Santa Fe y de Entre Ríos.
Tras los 193 milímetros en 72 horas, cesaron las alertas, llegó el frío y cómo sigue el clima en la semana
Un registro récord de lluvias de 193 milímetros dejó en Junín el fenómeno climático de lluvias torrenciales que se abatieron desde el jueves hasta la madrugada de este domingo. Generó un descenso de temperatura que traerá una semana de buen tiempo, cielo parcialmente nublado y temperaturas mínimas de 5 grados a 11 grados y máximas de 17 grados a 22 grados.
Además dejó un saldo de 82 familias que debieron ser atendidas en forma urgente por el municipio ante filtraciones en sus viviendas, la evacuación de seis de ellas que ya retornaron a sus hogares y el trabajo permanente de cuadrillas municipales para poner en condiciones calles de tierra que se vieron deterioradas por las intensas precipitaciones.
Después de tres días seguidos de fuertes tormentas e inundaciones en la provincia de Buenos Aires, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) cesó sus alertas por tormentas para la provincia de Buenos Aires y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En provincia de Buenos Aires, también se suspendieron las alertas por tormentas y se esperan diversas nubosidades, con mayor densidad en el norte (Pergamino, Junín y Chacabuco); y algunas lluvias en el noroeste, en el límite con La Pampa y Córdoba. Con el correr de las horas, el cielo se despejará de a poco hacia algo nublado en casi todas las localidades.
Para mañana, la jornada comenzará en toda la provincia con el cielo mayormente nublado, pero sin riesgos de lluvias; el pronóstico se mantendrá hasta la noche. Para el resto de la semana, se esperan días nublados.
Situación en la provincia
Las intensas tormentas que afectan desde el viernes a distintas localidades de la provincia de Buenos Aires provocaron la evacuación de al menos 2.500 personas, según datos oficiales del gobierno bonaerense. Moreno y Salto concentran el mayor número de evacuados, con 180 personas en cada distrito. En total, hay 30 municipios afectados.
Las áreas más afectadas incluyen Campana, Bernal, Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco, Zárate, General Las Heras, General Rodríguez, Luján, Marcos Paz, Mercedes, San Andrés de Giles y Suipacha, son parte de lo que los expertos definen como un fenómeno que no ocurre desde hace muchos años.
Los datos duros son contundentes: en estas zonas ya se acumularon más de 400 milímetros de lluvia, y se reportaron cortes totales en el Puente Zárate Brazo Largo, las rutas nacionales 8 y 9, y diversos accesos provinciales. Defensa Civil recomendó evitar la circulación en el norte y el oeste del territorio bonaerense debido a la persistencia del temporal.
Por qué es un evento meteorológico histórico
Lo sucedido en las últimas 72 horas se trató de un evento climático significativo afectó a gran parte de la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y al sur de Santa Fe y de Entre Ríos.
Cindy Fernández, comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó que este comportamiento responde al ingreso de un frente cálido que, al interactuar con el aire cálido ya presente en la región, propiciará la formación de tormentas desde el inicio del evento.
Estas lluvias estuvieron asociadas a un frente frío que influirá en la disminución de las temperaturas. “Al final del período, las lluvias son generadas por un frente frio y estará acompañado por un descenso de temperatura”, dijo Fernández.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que el invierno 2025 podría ser más cálido de lo normal en Buenos Aires, La Pampa y el centro de la Argentina. Se trata de una previsión que responde a modelos estadísticos y simulaciones internacionales.
De acuerdo con el último informe trimestral elaborado por especialistas del organismo estatal, es más probable que las temperaturas medias se mantengan dentro de rangos “normales o superiores a lo normal”.
Esto se traduce en registros que podrían ubicarse hasta 0,5 grados por encima del promedio histórico.
El organismo público recomendó seguir el sistema de alertas y los partes semanales que sí reflejan los cambios de corto plazo.