«Por la mañana del martes, una de nuestras compañeras de 56 años se encontraba separando material sobre un montículo donde los camiones compactadores no tenían autorización para descargar. Pese a que un empleado de la empresa EVASA guiaba mediante señas de manos, el conductor del camión de la empresa Ashira comenzó a hacer marcha atrás sin ver o respetar cuidadosamente las señales.
Tras una maniobra desafortunada a una velocidad considerable, embistió a nuestra compañera,arrastrándola por varios metros desde el lugar del impacto. De manera fortuita, el camión detuvo su marcha contra uno de los tantos montículos de basura, sino estaríamos lamentando otra tragedia.
Una ambulancia asistió a la compañera que se encontraba en estado de shock, pero fueron otros trabajadores de la empresa EVASA quienes la llevaron al hospital para hacerle varias placas.
La compañera se encuentra en reposo, muy dolorida por los golpes, y por el momento no puede seguir trabajando, no puede seguir generando el dinero para comer en medio de esta crisis.
Lo venimos repitiendo hace más de un año, una y otra vez, ante los funcionarios y encargados del Relleno Sanitario de Junín. Hoy tenemos que lamentar un nuevo accidente, otro más. Las condiciones de riesgo en las que trabajamos quienes formamos parte de la cooperativa es uno
de los reclamos constantes que venimos expresando ante el municipio.
Aún así y habiendo presentado propuestas y solicitudes de audiencias en varias ocasiones, no tuvimos ninguna reunión ni respuesta concreta desde marzo.
Para nosotrxs es imprescindible que haya cambios urgentes en la modalidad de trabajo dentro del predio. La falta de planificación y coordinación para el tratamiento de residuos, sumada a la falta de espacio dentro del relleno, son dos de los factores que se vienen reiterando y que
instamos a cambiar para poder trabajar sin exponer nuestra integridad física y nuestra vida a accidentes, que pueden evitarse si existiese la voluntad y el compromiso.
Este no es un descargo hacía el conductor, esto es el resultado de la informalidad en la que vive todos los días nuestro sector y por estas razones, entre tantas otras, nos organizamos y luchamos contra las trabas que se nos imponen para mejorar las condiciones de nuestro trabajo
y nuestra realidad.
Hoy en día somos los responsables de llevar adelante el reciclado en nuestra ciudad y no podemos seguir arriesgando nuestra vida como si nada valiera. Nuestro trabajo es lo que sabemos hacer y lo queremos hacer digno.
Pedimos ser escuchados y reconocidos y poder retomar la mesa de diálogo que teníamos acordada con el municipio con el protocolo correspondiente, para poder llegar a soluciones y respuestas concretas».
Cooperativa «Las Marias»
