Por Sebastián Riglos
En Enero de este año, con mucho pesar, publicábamos una nota que se titulaba “Mal pronostico para el 2019”. La misma consistía en un trabajo de investigación de nuestro equipo, donde ponía al desnudo la crisis comercial local y su impacto en el empleo y el consumo.
Lamentablemente, en el día de la fecha, se cumple el primer cuatrimestre del año y con tristeza vemos que la tendencia observada entonces se cumplió y en algunos casos se profundizo.
Hoy es un día de reflexión, pero también es un día muy triste, por todos aquellos que han perdido el trabajo y por aquellos en los cuales peligra el mismo. Todos tenemos un amigo o familiar que perdió su empleo en el ultimo tiempo, y la crisis espira lada que se esta viviendo nuestro país ha erosionado cada escalón.
A contramano pareciera circular el gobierno, en sus tres peldaños – Nación, provincia, y municipio -, en su tarea comunicacional. Faena diaria de política de espejo retrovisor, de ilusión óptica, improvisación y de sobredosis de optimismo. La insensibilidad mostrada es escandalosa.
Necesitamos como sociedad madurar, salir de esta lógica binaria, de este revanchismo futbolero de culpar y defender sin lógica alguna. El presente es más urgente que el futuro aspiracional que proponen las fuerzas políticas antagónica. La polarización ha penetrado en cada grupo social: En el club, en los amigos, en la familia, la polarización nos hizo y hace mal. Por eso, debemos superarla, con visión de futuro y con conciencia de trabajo.
Hace un año escribíamos sobre el trabajador organizado, y la dignidad del salario. Mantenemos nuestra convicción, y renovamos el pedido, pero para eso, será inevitable una alternativa a este modelo de exclusión.
Feliz día a los trabajadores, y mi deseo de todo corazón que consigan empleo quienes lo necesitan…