Desatender medidas cautelares en el marco de causas por violencia de género es una situación que se repite prácticamente a diario aunque no con la gravedad del hecho que nos ocupa.
Un hecho de violencia de género terminó con el agresor y su madre tras las rejas
Un hombre de poco más de 30 años y su madre fueron aprehendidos en la mañana de hoy al intentar fugarse luego de agredir a la ex pareja del mencionado sujeto.
Mientras tanto, la víctima debió ser trasladada al Hospital Piñeyro ya que presentaba golpes en el rostro, una herida cortante en el labio y según trascendió, una fractura de mandíbula.
El agresor, R.B., sobre quien la justicia había ordenado una medida cautelar con prohibición de acercamiento intentando salvaguardar la vida de la víctima, desde la noche del sábado, madrugada y mañana de domingo, se tornó incontrolable, poniendo en riesgo la vida de una mujer.
Durante varias horas, personal policial concurrió reiteradamente a una vivienda ubicada sobre Pasaje Derch a metros de su intersección con calle Güemes, donde vive la víctima del violento.
El hombre fue ocasionando daños sin llegar a la mujer, al tiempo que personal policial se abocaba a ubicarlo, sin lograr el cometido.
La situación se agravó pasadas las 10 de la mañana de hoy.
El violento se acercó una vez más a la casa, en esta oportunidad acompañado por su madre, incumpliendo una vez más la resolución judicial. Tras violar la perimetral vigente en el marco de una causa por violencia de género, agredió a golpes a la víctima.
Alertado estaban los efectivos del Comando, quienes al llegar al lugar, se encuentran con R.B., quien se encontraba junto a su madre e intentan darse a la fuga en un automóvil color verde.
Se inició entonces una persecución que terminó cuando varios móviles lograron interceptarlos en Avda. República a pocos metros de su intersección con Avda. San Martín.
La madre de R.B., de 65 años y el violento de más de 35 años, terminaron en Comisaría Segunda. El vehículo, un Chevy, fue secuestrado y se dio intervención a la justicia.
Mientras tanto, otro grupo de uniformados asistieron a la mujer, de 37 años, que fue derivada a la guardia del HIGA en una ambulancia del servicio de emergencias médicas, muy golpeada.
Al punto que directamente, personal de la Comisaría de la Mujer y la Familia se dirigió al centro asistencial a entrevistarse con la víctima y tomar la denuncia.
Se inició una causa por desobediencia, lesiones agravadas y daños.
Puede que en algunas oportunidades, las medidas cautelares resulten un elemento de importancia frente a hechos de violencia de género. Pero por cierto, no resultan suficientes en situaciones como las de la mañana de hoy, que de no haber sido por la intervención del personal del Comando Patrullas la situación de la víctima habría terminado aún peor.