Las chances de mayor calor de lo habitual tienen una reducción a partir de la nueva previsión trimestral.
Un nuevo informe del Servicio Meteorológico baja las chances de un verano de mucho calor
A medida que los meses pasan las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para buena parte del país, incluidas la Ciudad y la Costa Atlántica, este verano se han vuelto más benévolas. La tendencia ha pasado de ser la de un verano muy probablemente más sofocante que lo normal a una chance cada vez menor de que así suceda.
Desde fines de octubre hasta fines de diciembre el pronóstico de una temporada más calurosa de lo habitual descendió dos categorías: partió de un 50 a un 55 por ciento de probabilidades, pasó por un 45 a un 50 hace un mes y llegó ahora hasta el rango del 40 al 45 por ciento.
Hasta cuatro grados por debajo de lo normal
Hoy, la categoría correspondiente a la zona comprende la chance de temperaturas hasta incluso normales para la época, o en su defecto levemente superiores a lo habitual.
Eso abarca, según el pronóstico trimestral de enero a marzo que elabora el Servicio Meteorológico Nacional, a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, casi toda la Mesopotamia, Santiago del Estero, Chaco, Formosa y este de Salta.
Las marcas de diciembre ya habían empezado a modular un clima no tan caluroso durante los primeros 20 días del mes. Con temperaturas que en los primeros diez días se ubicaron hasta cuatro grados por debajo de lo normal y luego tres grados por encima, hasta ahora hubo una leve diferencia hacia abajo.
Durante los festejos de Navidad, los turistas que decidieron viajar a la Costa por unos días se encontraron con un clima inusualmente otoñal. En las últimas horas el sol finalmente dijo presente, pero las bajas temperaturas siguieron predominando en la zona costera bonaerense.
Para el arranque del nuevo año en la Costa la previsión vuelve a ser la de mal tiempo, ya que el martes 31 se prevé un 65 por ciento de probabilidades de lluvias, con una máxima de 26 grados, mientras que para el miércoles 1° de enero las chances de precipitaciones alcanzarán en esa zona al 80 por ciento, con una máxima de 24 grados. El sol volvería a salir recién el jueves 2.
En el Sur argentino, en cambio, las probabilidades de que siga haciendo un calor superior a lo normal continúan siendo más altas, lo mismo que en el noroeste del país. Esa característica se vio reflejada ahora incluso, en los segundos diez días de diciembre, cuando la temperatura media patagónica se acercó a la del nordeste del país debido a este tipo de anomalías.