La fotografía fue tomada pasado el mediodía de hoy, en uno de los bicicleteros ubicados en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus
inseguridad
Una rueda, un candado, un bicicletero y el rodado…..no está
Lo insólito, por calificarlo de alguna manera, es que, a plena luz del día, en una de las zonas más transitadas de la ciudad, donde además se cuenta con cámaras de seguridad no sólo privadas sino también públicas, los delincuentes no miden riesgos.
En este caso, al ver que no podían apropiarse de la bicicleta –cuyos datos desconocemos- ya que estaba perfectamente asegurada con cadena y candado, se tomaron el trabajo de desarmarla para llevarse la mayor cantidad posible de piezas.
Lo increíble es que nadie lo advirtió o, en todo caso, cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde.
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