La UNNOBA y la Sociedad Argentina de Genética (SAG) suscribieron un acuerdo marco de colaboración para el desarrollo de actividades académicas e intercambio que tendrá como destinatarios tanto a docentes, estudiantes como a graduados de la Licenciatura en Genética que se dicta en la Universidad.
Firmaron el convenio marco y el acta complementaria el rector de la UNNOBA, doctor Guillermo Tamarit; y el presidente de la Sociedad Argentina de Genética, doctor Juan Carlos Salerno.
Participaron del acto la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la UNNOBA, doctora Adriana Andrés y el ingeniero Pedro Rimieri, miembro de la comisión directiva de la SAG.
“La UNNOBA es una de las pocas universidades que dicta la carrera de Genética en el país y tener esta relación formal con la Sociedad Argentina de Genética era algo que nos había faltado porque se trata de la institución más representativa de esta disciplina”, comenzó Tamarit y consideró que el acuerdo le abre posibilidades de formación a docentes, estudiantes y graduados.
Significa poder integrarnos a una serie de actividades a escala internacional que se promueven desde la Sociedad y esto es muy auspicioso para nuestra comunidad universitaria”, agregó.
El presidente de la Sociedad Argentina de Genética, por su parte, agradeció a la Universidad por la vinculación con la entidad.
“Este convenio cierra un círculo porque ya teníamos firmados acuerdos con otras universidades que dictan la carrera”.
“La Sociedad dicta cursos y capacitaciones y al estar afiliado a la Federación Internacional de Genética y a la Asociación Latinoamericana de Genética amplía el rango de acción de todas sus actividades”, planteó Juan Carlos Salerno.
Asimismo describió las actividades previstas por la entidad, entre ellas el Congreso Argentino que este año se concretará en la Provincia de Catamarca del 1° al 4 de octubre, donde habrá un “Espacio Joven” en el marco del cual se promoverá un concurso entre aquellos que hayan hecho sus tesis de grado. “Esta es una iniciativa en la que están involucradas las tres universidades que dictan la carrera de Genética y se entregarán becas de inscripción para promover la participación”.
Salerno recordó que a partir del acuerdo la UNNOBA se transforma en socio cooperador, y de esa manera “hay un vínculo que se construirá sobre la base de sugerencias que puedan surgir de la propia Universidad”.
Importancia trascendental
“Hoy todo es genético, todo pasa por la genética y por eso es tan importante seguir formando recursos humanos competentes para intervenir en las distintas áreas de la Genética”, planteó Salerno y opinó: “Más que nunca nos tenemos que aunar todos los que trabajamos en este campo para crecer y tener masa crítica para que los estudiantes cuando se reciban tengan la formación que necesitan”.
En la misma línea el rector de la UNNOBA, recordó que “la licenciatura en Genética de la UNNOBA es una carrera que creció más del 30 por ciento y cuenta con un número importante de alumnos”.
“Tenemos que seguir trabajando fuertemente en difundir y alentar esta carrera para que siga creciendo porque hay un contexto que requiere de profesionales formados en este campo. Hay un debate en la ciencia que hace que la genética va a atravesar a la mayoría de las disciplinas y todo lo que podamos hacer para consolidar ese rumbo es muy bienvenido”.
El perfil de la carrera
La directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales, doctora Adriana Andrés mencionó que la UNNOBA dicta la licenciatura en Genética y recordó que “en estos momentos se están discutiendo los estándares para la acreditación de las licenciaturas en un proceso que abarca todas las áreas biológicas”.
“El licenciado en Genética no se queda con ese título exclusivamente, es un paso en su carrera, continúa su formación como investigador, generalmente buscan el doctorado, muchos lo hacen en Argentina y otros en el exterior”, comentó y consideró que el convenio con la SAG es clave no solamente para los estudiantes de la UNNOBA sino para que los egresados puedan seguir formándose en las áreas vegetal, animal y humana porque “la genética ha tomado una dimensión tal que vuelve imprescindible la formación continua”.