En las últimas tres semanas, Uriel Muñoz ha ido tachando objetivos para consolidarse, con nada más que 16 años, como el mejor atleta que tiene la ciudad. Fue campeón de 2 mil metros con obstáculos en el Provincial U18 y en el Metropolitano que se realizó en el Parque Olímpico y consiguió recientemente dos medallas de plata en el Nacional U18 que se celebró en Posadas, Misiones, entre el 4 y 5 de septiembre, tanto en los 1500 metros llanos como en los 2 mil metros con obstáculos, donde además mejoró su marca personal con un tiempo de 6’22,41.
Para poder participar de esta última competencia, el juninense tuvo que hacer esfuerzos que van mucho más allá del entrenamiento de cualquier atleta, pues los costos que debía solventar para viaje y estadía eran demasiado elevados. Lejos de quedarse cruzado de brazos, dio clases de particular y salió a vender tortas fritas, haciendo coincidir todo también con el colegio. Y de cara a futuro se vendrán más desafíos para él, porque tiene la mira puesta en el Sudamericano de atletismo, que también le significarán un alto costo de dinero. Por talento, por esfuerzo y vocación, Uriel Muñoz necesita de todos para seguir cumpliendo sueños.
-¿Cuánto pudiste competir post pandemia y qué tan difícil se te hizo entrenar todo ese tiempo sin la motivación que te puede dar el saber que hay una competencia cercana?
-Recién a finales del 2020 se estuvieron haciendo carreras de calle y ya para pista los Provinciales se pasaron para febrero de 2021. Pero más que nada fue intentar entrenar y nada más. Yo me desmotivé una banda. Por suerte tuve la oportunidad de entrenar en lo de mi vieja que tiene un patio bastante grande. Intentaba hacer al menos gimnasia, gimnasio para no perder mi forma física ni sobrepasar mi peso. Pero no competir desmotiva. Vi que muchos chicos no están al mismo nivel que tenían antes.
-¿Y cómo te encontraste vos en esa vuelta?
-Cuando volví a las pistas, en los Provinciales de 2020 que se pasaron para 2021, me sentí muy mejorado porque meses antes se había empezado a liberar para que entrenáramos en zonas rurales, después en pista. Yo hablé con mi entrenador, le empecé a dar duro porque él me dijo que teníamos que estar a punto cuando se empezaran a reanudar las competencias. Metí una especie de pretemporada, muchos kilometrajes para volver a tener la resistencia de antes. Ya el último mes fue meter pasadas para agarrar velocidad y encontrarme con una versión mejorada de mí.
–¿Cuáles son tus próximos objetivos?
-Este año estoy en busca del Sudamericano de mi categoría. A muy largo plazo estuve hablando mucho con mi entrenador sobre empezar desde este año a prepararme para los Juegos Olímpicos de París 2024. Es apuntar a eso, no confiar plenamente en que voy a ir porque no es fácil. No me tengo que hacer la cabeza, pero tengo que meterle a los entrenamientos y ver qué pasa. No pierdo nada al intentarlo.
-¿Qué tan difícil se hace bancar económicamente la participación en un Sudamericano?
-En un sudamericano sé que hay una parte que la banca la Confederación Argentina de Atletismo. En el Nacional tuvimos que cubrir todos los gastos nosotros. Por suerte mi viejo me banca en todo. Tuve una ayuda de parte de mi entrenador también, que es un aporte que hace desde hace unos años en Municipio para la agrupación. Ya para el Nacional yo empecé a planificar qué hacer. Estuve dando particular a mi sobrino, también estuve organizando con un amigo salir a vender tortas fritas y cosas por el estilo para recaudar la plata para poder ir.
-¿Qué te genera tener 16 años y tener que hacer tantas cosas extras para poder dedicarte a una actividad en la que te sabés muy bueno?
-Normalmente no lo estoy pensando, lo vivo normal porque soy un chico común. Lo hago porque me gusta, porque quiero salir adelante con esto y no lo siento raro. Después pienso y es una locura tener que hacer tantas cosas para tener la posibilidad de competir. Lo veo en otros chicos de mi edad que están a gran nivel, como un chico de mi edad que ya está en un Mundial de una categoría más grande y es una locura ver ese desarrollo. A mí me pasa que también estoy enfocado en objetivos muy grandes y a la vez se que me va a costar llegar a ellos.
-También es muy común escuchar a gente quejarse de una «juventud perdida», pero cuando aparecen pibes como vos y tantos otros que dedican tanto tiempo y esfuerzo a una actividad esos mismos no aparecen para apoyar… ¿Qué te pasa con eso?
-Nunca lo he escuchado frente a frente, pero sí lo he escuchado al pasar. Es un tema, porque nosotros en esta edad nos estamos desarrollando también mentalmente y escuchar que se dicen esas cosas te puede tirar abajo. A la vez tenés que estar consciente de que estás dedicándote cien por ciento a algo, porque te gusta y le querés dedicar tiempo de tu vida dejando de lado muchas cosas. Yo he dejado de ir a cumpleaños por tener una carrera al otro día, o he dejado de juntarme con gente. Si te lo ponés a pensar es un costo valioso y saber que hay gente que de todos modos piensa así te molesta un poco.
–¿Cuál es tu gran sueño como atleta?
-Cuando yo fui al campus de los Juegos Olímpicos de la Juventud, al que fuimos los atletas más destacados en cada deporte, el 90 o 95 por ciento tenía la idea de participar de unos Juegos. Es el sueño de todo deportista, el nivel más alto y de mayor reconocimiento.
