La ola polar que avanza desde el sur del país genera expectativa en todo el territorio bonaerense. El Servicio Meteorológico Nacional anticipó posibles nevadas en el AMBA, pero… ¿qué puede pasar en Junín? Las condiciones están dadas para una jornada histórica.
¿Va a nevar en Junín? La ola polar reaviva el recuerdo de 2007 y deja la incógnita abierta
La llegada de una masa de aire polar desde la Patagonia activó alertas por frío extremo en gran parte del país y disparó una pregunta que muchos bonaerenses se hacen: ¿puede nevar en Junín? Mientras el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmaba este lunes la posibilidad de lluvias y nevadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la incertidumbre crece en ciudades del interior provincial.
Este fenómeno, que trae a la memoria la histórica nevada del 9 de julio de 2007, volvió a despertar ilusiones. En aquella ocasión, vecinos de diferentes localidades salieron a las calles sorprendidos por la nieve cubriendo veredas, autos y techos. Hoy, casi dos décadas después, el escenario meteorológico se torna similar.
Según el SMN, algunas de las zonas con más chances de registrar precipitaciones níveas en las primeras horas del día son San Miguel, Ezeiza, Morón y Ciudad Jardín, donde las temperaturas descendieron por debajo de los 0°C y se esperan lluvias intermitentes.
Además, ya hubo reportes de nieve en Puán y Sierra de la Ventana, lo que refuerza la expectativa en otras ciudades bonaerenses. Para que se produzca nieve en cualquier punto del territorio, incluyendo Junín, deben cumplirse dos condiciones clave: que la temperatura en todas las capas de la atmósfera esté por debajo de 0°C y que exista una presencia activa de precipitaciones. Si el aire en las capas superiores es cálido, los copos se derriten antes de llegar al suelo, transformándose en lluvia.
Por ahora, el pronóstico para Junín indica frío intenso, vientos del sur y nubosidad variable, pero no se descarta que con el correr de las horas se presenten cambios inesperados. La ola polar recién comienza, y el invierno todavía tiene margen para sorpresas.