Vanesa Maraviglia respira deporte, pero reconoce que hace unos meses atrás ni siquiera se hubiera imaginado vincularse con el fútbol. En febrero había comenzado a trabajar con el equipo de running que lleva su nombre, pero enseguida tuvo que parar a causa de la pandemia de coronavirus.
Esa misma pandemia fue el marco en que se consolidó el Club Social y Deportivo La Favela, una entidad barrial que desde hace algunos años venía involucrándose ya con diferentes actividades sociales y que ahora se decidió también a desarrollar su estructura deportiva, comenzando por el fútbol.
Fue Omar Vega quien unió los caminos del club y de Vanesa Maraviglia, ofreciéndole preparar físicamente al plantel de fútbol femenino que comenzó hace dos semanas con los entrenamientos y que tiene intenciones de empezar a participar cuanto antes de las competencias de la Liga Deportiva del Oeste.
«Casi no tenía relación con el fútbol, más que por mi pareja que es árbitro, fue DT y jugó muchos años. Como conozco a Omar Vega, él me contactó para que preparara a las jugadoras físicamente. Y eso sí que puedo hacerlo muy bien. Distinto hubiese sido si me ofrecían ser DT, jaja«, le contó la reconocida atleta a Junín24.
Toda la experiencia que desde muy joven hizo Vanesa Maraviglia en el mundo del atletismo, la complementó con estudios que respondieron a su deseo de seguir formándose. Contar con ella, entonces, no puede ser más que ganancia para La Favela.
«La verdad que es un club que está naciendo. Hay chicas que son muy nuevitas, pero lo bueno es que hay jugadoras que vinieron de otros clubes, como Defensa y Newbery, y el tema de la pelota lo manejan bastante bien. Lo que pasa es que ahora están fuera de estado, como le paso a muchas personas con esta cuarentena», expresó.
Y sobre sus primeras sensaciones tras su llegada al grupo de trabajo de La Favela, agregó: «Me encontré con chicas que si bien tienen que seguir trabajando mucho, tienen mucha actitud, son muy obedientes. La verdad que me cayeron muy bien y me tratan con mucho respeto. Así que para mí es un gran desafío. Hoy (lunes) las felicité por la actitud diferente que tienen con respecto a la semana pasada. Hubo un gran cambio».
Vanesa Maraviglia fue la primera en llegar al cuerpo técnico, incluso antes que se designara al entrenador Rodrigo Ricasoli y su ayudante Ciqui Orellano, lo que marca a las claras que la primera necesidad era empezar a trabajar la parte física, para lo que se apoyó en su condición de motivadora nata.
«Yo soy una persona que hablo mucho y motivo. Es algo que he usado mucho en el atletismo, entrenando personas de diferentes edades, desde niños hasta gente muy grande. No he tenido nunca un problema hasta el día de hoy. Siempre tenés que estar motivando. Es como que hubo una conexión entre nosotras. Tanto las chicas conmigo como yo con ellas. Que les levantes el ánimo, que las motives, a ellas las ayuda un montonazo«, dijo.
Lo que descartó de plano fue la posibilidad de calzarse alguna vez los botines y salir ella también a jugar, aunque reconoció haber tenido invitaciones. Es que su prioridad ahora pasa por hacer que las jugadoras tengan la mejor preparación para apuntar así a otro de los grandes objetivos que se planteó la institución: competir en el próximo torneo que organice la Liga Deportiva del Oeste.
«La idea es prepararnos bien. Acá, cuando se juntan todas, tendremos 15 o 16 chicas. Todavía no hay un equipo tan grande pensando en competencias. La idea es no apurarlas y que se preparen bien. Si no, pasa como en todo deporte que te largás, no estás bien preparado y vienen las lesiones, las decepciones», remarcó.
Y agregó: «Algunas chicas están bien, pero a muchas les falta estado físico, por más que mueven bien la pelota. Pero yo el cambio ya lo estoy viendo. Y les dije que de acá a un mes no van a creer el cambio físico que van a tener. Estamos trabajando mucho, pero mucho en la parte física. Pienso que para enero van a estar bastante bien. Son muy aguerridas y eso ayuda un montón. Son tremendas».
