En el “Salón de la Llama Olímpica” del complejo municipal “Gral. San Martín” se llevó a cabo una nueva edición de las capacitaciones impartidas por la Dirección de Bromatología del Gobierno de Junín, con las cuales ya se alcanzaron a 7428 personas que ya cuentan con la documentación necesaria que se les exige en cada inspección.
Acerca de esto, el Dr. Julio Ferrero, director general de Zoonosis y Bromatología del Municipio, indicó: “Evidentemente vemos que va dando resultado la política de control e inspecciones permanentes que se realiza desde la Dirección de Bromatología, presión que surte efecto ya que logramos que la gente tome real conciencia de la importancia de realizar estos cursos de manipulación para contar con toda la documentación necesaria que se les exige en cada inspección”.
El funcionario añadió que «en esta oportunidad contamos con 105 personas que recibieron la capacitación pertinente, lo que habla de que hay una importante toma de conciencia al respecto y eso es muy importante para garantizar la seguridad alimentaria de toda la comunidad de Junín”.
Seguidamente, el Dr. Ferrero recalcó que “este es un abordaje muy necesario en lo que respecta a las tareas y trabajos para garantizar la salud pública, en este caso con la mayor cantidad de gente posible que se especialice en el manejo de los alimentos”. Además, subrayó que “desde que comenzamos con estos cursos en el año 2017 llevamos capacitadas unas 7428 personas, quienes realizaron los trámites correspondientes para la obtención del carnet de manipulador de alimentos”.
Por su parte, Constanza Rebichini, directora de Bromatología municipal, declaró: “Este horario fue organizado por pedido de varios comerciantes, debido a que en el horario de la mañana se les dificultaba hacerlo a ellos que en su gran mayoría son propietarios de comercios, hecho por el cual no tienen a quien dejar a cargo del local mientras tanto, por lo cual coordinamos este horario de 13 a 17 horas y contamos con una gran concurrencia”.
Además, la funcionaria aseguró que “los contenidos y temas son los mismos que venimos tratando desde hace muchos años con estos cursos, lo que buscamos fundamentalmente siempre es que ellos tomen conciencia sobre su importancia como manipuladores de alimentos y el rol que deben tener desempeñar en el cuidado de la salud pública y la seguridad alimentaria”.
Sobre la importancia del curso, Matías Di Angelo, trabajador de la empresa “La Virginia”, comentó: “Me enteré de este curso porque nosotros trabajamos en varias ciudades y desde el trabajo nos empezaron a exigir que participemos de esta nueva modalidad para la obtención de la libreta de manipulación de alimentos. Considero que es importante que podamos contar con estos conocimientos porque trabajamos con los alimentos que luego son consumidos por las personas, por lo tanto, ante cualquier accidente o eventualidad sabemos cómo hay que accionar en consecuencia, ya sea descartando el alimento o llamando directamente a la empresa”.
Juan Galván, vecino juninense con proyecto de emprendimiento de un carro de panchos, expresó: “Fue algo que se nos ocurrió por consejos de un compañero de trabajo que tengo, hablé con mi hermana sobre esta posibilidad y empezamos a meternos cada vez más, tal es así que ya compramos el carrito y todo. Fuimos a la Municipalidad para hacer la habilitación correspondiente y nos dijeron que debíamos participar de estos cursos, así que concurrimos y nos pareció muy positivo con muchas cosas a tener en cuenta para no perder la mercadería”.
Alejandro Luchelli, dueño del comercio “Iglú” dedicado a la venta de hielo, opinó: “Los cursos son muy buenos para nosotros, siempre está bueno que se capacite a la gente en este sentido, son cosas muy importantes a tener en cuenta y el curso se renueva cada tres años. En mi caso vine con todo el grupo de trabajo que tengo a mi cargo, el horario nos resultó más accesible y pudimos ubicar mejor a los chicos porque a la mañana se nos dificultaba un poco”.