Del 21 de agosto al 21 de noviembre, se presentan tres instalaciones del genial artista de origen juninense en el marco de BIENALSUR 2021.
Con la curaduría de Carlos Godoy, se inaugurará la muestra del reconocido artista argentino, este 21 de agosto en el Museo y Biblioteca Casa Natal de Sarmiento (San Juan). La exposición forma parte de BIENALSUR 2021, con el apoyo de la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación y la Dirección Nacional de Museos.
La actual crisis económica y ambiental nos obliga a repensar nuestras prácticas como sujetos sociales y ciudadanos comunitarios. La presente exposición del reconocido artista Víctor Grippo (1936-2002) presenta tres obras que proponen reflexionar sobre la alimentación en época de crisis, el rol de la humanidad frente a la naturaleza, el de los ciudadanos frente a la comunidad y el de los productores de sentido frente a un público abrumado por la urgencia.
Naturalizar el hombre, humanizar la naturaleza (1977) presenta el alimento como materia en transformación, la ciencia como mediadora de prácticas nocivas para el ecosistema y el alimento y el trabajo como gestos reivindicadores en el caos.
La comida del artista (1991) remite a la compleja relación entre el arte y el dinero, el arte y la productividad, el arte y el tiempo. ¿Qué es lo que puede aportar el arte en este contexto de deterioro civilizatorio? ¿Puede el arte generar alimento? Por último, el homenaje de la performance.
Construcción de un horno popular para hacer pan (1972) -realizada en conjunto con el escultor Jorge Gamarra- evoca el ritual comunitario de la alimentación. De esta manera, Un horno para dos mesas intenta reflexionar sobre la alimentación en épocas de crisis y las múltiples aristas que se desprenden de esta reflexión en torno a nuestro rol como seres humanos frente a la naturaleza.
EL ARTISTA
Víctor Grippo nació en Junín, provincia de Buenos Aires, en 1935 en el seno de una familia de inmigrantes italianos. El entorno pampeano y rural fue un factor determinante en los modos de conceptualizar el oficio y el artesanado con sus modos de abordar la materia (madera, metal, yeso) como una técnica ancestral de producir obras de arte o como método para adquirir los alimentos de la tierra. Desde temprana edad inició sus estudios en dibujo y pintura y realizó sus primeras exposiciones en el colegio al que asistía. Luego cursó estudios de Química y de Diseño Industrial y Comunicación Visual en la Universidad de La Plata, y también asistió a los cursos de Visión que dictaba Héctor Cartier en la Escuela Superior de Bellas Artes. Tres zonas que delimitan el marco teórico del universo Grippo, donde un método científico propio y telúrico (mezcla de química y alquimia), da cuenta de los procesos (transformaciones) que se manifiestan en el largo trayecto de la vida hacia la muerte, y de la planta al alimento. Grippo nunca vivió de sus producciones artísticas: dictó clases en varias universidades y escuelas de arte, fue joyero; murió en febrero del 2002, año en el que fue seleccionado para la XI Documenta de Kassel, que le valió su reconocimiento mundial.
La obra de Víctor Grippo fue actualizando sus sentidos conforme los procesos de la historia fueron agudizando la relación conflictiva del hombre con la naturaleza. En un contexto actual donde prima el caos social y los desastres ambientales, su obra resulta de vital importancia para pensar un nuevo destino del hombre más comprometido con sus procesos naturales y con el desarrollo de una conciencia más amplia.
Hasta el 21 de noviembre, «Víctor Grippo. Un horno para dos mesas» se exhibe en la Museo y Biblioteca Casa Natal de Sarmiento (San Juan), de martes a viernes, entre las 10 y las 13 y las 15.30 y las 18, y los sábado y domingos, de 11 a 15.