Victoria Jancich, defensora de 17 años, jugó el último domingo su primer partido como titular para Sarmiento en la Primera B de AFA, nada menos que en el Estadio Diego Armando Maradona, ante Argentinos Juniors.
Ya le había tocado ingresar ante Estudiantes de Buenos Aires, cuando se lesionó Valentina Berenguel, ganándose la confianza de Barbagelata para reemplazar esta vez a Lucía Inglese como defensora central. En ambos partidos mostró que tiene con qué seguir sumando minutos en el certamen.
«Me pasaron muchas cosas por la cabeza, porque nunca había arrancado un partido como titular. Menos jugando de dos, que es una posición que no es la mía y que requiere de un trabajo muy importante. Me siento más cómoda jugando de lateral. En los entrenamientos a veces trabajo de central y otras de extremo. Como Lu no estuvo yendo la última semana, porque se fue de viaje, me tocó a mí», le contó Vicky Jancich a Junín 24.
En la previa del partido, recibió el consejo de Sergio Barbagelata y siguió cada recomendación al pie de la letra: «Me dijo que estuviera tranquila y que no saliera apurada a buscar a mi marca, porque tenía buena gambeta. Me sentí bien en los dos partidos que me tocó jugar, porque creo que cumplí con lo que el técnico me pidió».
Jancich confesó que cuando lograron empatar el partido ante Argentinos, después de estar perdiendo 2-0, sintió que estaban para ganarlo. La misma sensación nos contó haber tenido Barbagelata días atrás. Sin embargo, en un tiro de esquina Las Bichitas encontraron el gol del triunfo. Para la defensora, el balón aéreo fue quizás la gran cuenta pendiente que les quedó del partidazo que jugaron en el Diego Maradona.
«Nosotras jugamos mucho por abajo y ellas con el juego aéreo nos complicaron. Tenían buenas jugadoras por los extremos y buen físico. Nos complicó un montón el juego aéreo», contó. Otro aspecto que reconoció no les fue fácil manejar fue la ansiedad que les había generado haber estado dos fechas sin jugar, por la suspensión de los partidos ante Ferro y Morón: «Estábamos ansiosas porque hacía dos semanas que no jugábamos. Todavía teníamos a la arquera echada porque no había podido cumplir la suspensión y le tocó atajar a Guada, que apenas había entrenado una semana con nosotras. Por suerte estuvo bien».
La derrota 3-2 ante Argentinos Juniors, primera para Sarmiento en los cuatro partidos que lleva disputados en Primera B, no hizo que Victoria Jancich se achique. Por el contrario, se animó a soñar en grande con lo que puede venir: «Hoy, por los partidos que tenemos suspendidos, nos vemos en una posición que no refleja lo que venimos haciendo. Eso te juega en contra, porque perdimos un solo partido y nos vemos muy abajo. Pero yo creo que este año podemos ascender a la A. Tenemos un equipazo. Si no es este, será el que viene», auguró.
MINUTOS PARA TODAS
Victoria Jancich valoró que, además de estar compitiendo en Primera B, Sarmiento haya decidido seguir participando del Campeonato que organiza la Liga Deportiva del Oeste, ya que se armó un plantel largo, con 30 jugadoras, y de esta manera todas pueden tener minutos en cancha.
«Al principio, cuando iban llegando refuerzos, nos cayó mal porque somos chicas todavía y pensábamos que no íbamos a jugar nunca. Después lo entendimos y nos dimos cuenta que el torneo es largo, que siempre hay imprevistos y que todas tenemos que trabajar para ganarnos el puesto», remarcó.
Ya sobre la importancia de participar también del torneo local, agregó: «Es importante porque son varias chicas que necesitan más tiempo en cancha y esos partidos les permiten mejorar para pelear también por tener lugar en AFA. Somos 30 jugadoras y nada más podés llevar 20. Entonces es importante para que ninguna quede quieta».
FÚTBOL ES FAMILIA
El último sábado, un día antes de viajar a La Paternal, Victoria y su papá Gustavo fueron a la cancha de Defensa para ver jugar a Sofía, la hermana mayor a la que contagió de las ganas de jugar al fútbol y que fue titular en la goleada de Sarmiento 6-0 sobre Newbery por la primera fecha del nuevo campeonato local.
«Yo juego desde los 12 años. Mi hermana empezó jugando al hockey, pero se contagió. Yo siempre la invitaba a jugar a la pelota, le pateaba y ella atajaba. Incluso cuando arrancó quería atajar. Ahora te juega de nueve, de tres…». contó Vicky.
Aquel mediodía, precisamente desde donde se habían agrupado los hinchas de Sarmiento, nos sorprendió el reclamo de papá Gustavo por un pedazo de queso roquefort, que quedó grabado en el audio del sexto gol de Las Maestritas y que ya convertimos en leyenda.
Para quien no entienda de qué queso estamos hablando, Vicky lo explicó mejor: «Vino mi novio a comer pizzetas y le gustaba con roquefort. Había en el freezer y sacamos un pedacito. Después mi papá vio una historia en Instagram y salió con eso. Y justo se escucha en el video del gol de Brune».
SOÑAR, SIEMPRE
A sus 17 años, a la defensora le cuesta entender que todavía haya quienes no logran aceptar que al fútbol juegan hombres y mujeres. Pero los pasa por alto, porque con la vida por delante sus sueños son más importantes que la crítica de quienes la vieron pasar: «Hoy sueño con integrar alguna vez la Selección Argentina y con tener mi primer contrato profesional».
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia