Volver al barrio y a la ciudad natal: Hugo Perugini se reencuentra con sus raíces

Hugo Néstor Perugini junto a su familia se reencontrarán este fin de semana con las raíces de Hugo en Junín, en una historia de vida que comenzó hace noventa años en el barrio Villa Talleres. Hugo es padre de seis hijos, cuatro varones y dos mujeres, quienes hace diez años cuando cumplió ochenta años hicieron la primera edición de este viaje a Junín visitando amigos y familiares, pero en este caso toda la familia se sumará para conocer las raíces de esta historia: esposa, seis hijos, yernos, nueras, catorce nietos y dos sobrinos, toda la familia -unas 30 personas- llegarán a esta ciudad para conocer el amado Junín, el que fuera su primer lugar en el mundo, antes de arribar a La Plata donde reside desde el año 1957 en que comenzú sus estudios universitarios en la carrera de Abogacía y en donode conoció a su esposa.

Hoy la familia se encuentra radicados en La Plata, Mar del Plata y Saladillo pero esta vez todos confluirán en esta ciudad este fin de semana para celebrar los 90 años de Hugo Néstor Perugini, recorriendo los sitios, los espacios públicos, las plazas, las veredas, las calles que caminó en su infancia y adolescencia hasta que partió un día a la capital de la provincia de Buenos Aires para comenzar a trazar el camino de la aventura de su vida.

Toda la familia permanecerá este sábado -donde tendrán como primer lugar de recorrida el estadio del Club Atlético Sarmiento («Yo tengo un ahijado, Ariel Di Pierro, que tiene un hijo Leandro, muy conectado a la gente de Sarmiento y por gentileza del canchero, podremos visitar Sarmiento. Mis hijos ya la conocen la cancha. Tengo un nieto que juega en la novena de Estudiantes de La Plata y según las versiones que tengo puede llegar a Primera, así que vamos a llevarle una pelota para que juegue también», comentó Hugo rememorando que también tuvo un paso por el fútbol, jugando en la cuarta división del club BAP, división que ganó un campeonato y además conoció a otro juninense destacado en el deporte: Osvaldo Juan Zubeldía como también a Eusebio Marcilla) -donde en algún momento también estuvo con su esposa y uno de sus yernos para ver un partido del verde con River-, se alojarán en cabañas del Camino Costero en el Parque Natural Laguna de Gómez, cenarán en un restaurante tradicional de la localidad de Agustín Roca y seguirán con el recorrido el domingo hasta la tarde.

Hugo nació en 1934, en Villa Talleres en calle Juan B. Justo casi esquina Primera Junta y en esa zona transcurrió su infancia concurriendo a la Escuela 18 para sus estudios primarios, frente a la Plaza Sarmiento en el barrio Belgrano. Su padre, Severo, tuvo una peluquería en esa esquina. Su mamá se llamaba Angelica -inclusive el apellido materno, Albamonte, se enlaza con Juan José Albamonte, periodista y propietario de una emisora de FM en el barrio Las Morochas- y que vive en la casa que fuera de los abuelos de Hugo, en calle Guido Spano . Hugo tuvo un hermano, menor, que falleció hace ocho años.

Tras concluir su paso por la primaria, en 1947 comenzó a cursar en el entonces Colegio Nacional siendo la primera promoción que inauguró el edificio en su sede  recientemente habilitadas por aquellos años en la que también era muy nueva avenida San Martín.

Plaza 25 de Mayo en 1939. Aún no existía el monumento al General San martín, que se inauguraría al año siguiente.

Terminado el ciclo secundario, se inscribió en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, hizo el Servicio Militar Obligatorio en el Distrito Militar de Junín que en ese tiempo estaba en la planta alta de la histórica Casa Basterreix. «En aquel tiempo podíamos dar materias libres así que estudiabamos con Pablo Bava, quien fue un gran amigo mío y con él nos vinimos después en 1957 a La Plata. Rendimos algunas materias juntos con otro grupo de juninenses, entre ellos con Elio Abel Lago (ex fiscal general del departamento judicial Junín) y otro amigo era de apellido Di Pietro cuyo papá tenía un comercio en calle Sáenz Peña. Cuando estudiaba volvía a Junín por diciembre, y después cuando empezaban las clases ya me quedaba en La Plata», rememoró Hugo de sus tiempos de estudiante.

Avenida San Martín en 1950. En Primer plano, la actual plaza Fuerzas Armadas. Al fondo, los colegios Normal y Nacional, en este último, Hugo Perugini cursos sus estudios secundarios.

En La Plata, precisamente en la Facultad de Derecho, por 1960 cuando Hugo estaba por rendir las últimas materias para concluir la carrera, donde ella cursaba su estudios de Notaria, conoció a quien sería su esposa. Gladys Isabel Acosta, que era oriunda de Saladillo. Una anécdota de ese momento contó Hugo: El papá de su novia había sido comisario y ya se había retirado de la Policía y al enterarse se comunicó con quien estaba al frente de la Comisaría Segunda del barrio Belgrano en cuya jurisdicción había nacido y criado el novio de su hija para pedirle antecedentes. «Le dio buenos antecedentes» bromeó Hugo en la entrevista mantenida con este portal digital informativo.

El 31 de mayo de 1961 se recibe de Abogado y a partir de allí arranca una nueva etapa de su vida. Su futuro suegro -quien luego de retirarse de la Policía, trabajaba como Procurador en Saladillo- le dio una gran mano para conseguir su primer trabajo en el mundo del Derecho. En La Plata comenzó a incursionar en el derecho civil fue la rama en la que comenzó a incursionar, mientras su esposa comenzó a trabajar en su profesión de Escribanía.

Posteriormente comenzó a trabajar junto a un amigo de los tiempos de la Facultad en un estudio de Quilmes, un trabajo que arrancó en 1976 y se prolongó hasta 2010, cuando Hugo se retira de la profesión aunque ya se había jubilado en 2002.

El 15 de enero de 1966 Hugo se casó con Gladys y a fines de ese año -el 15 de diciembre- nació la primera hija, María de los Angeles; en 1968 nació la segunda hija, María Verónica; en 1970, nace María Isabel; en 1972 nace Hugo Bernardo; Soledad nace en 1974 y en 1986 nace el sexto hijo Pablo Matías.

«Mis nietos empezaron a insistir, así que vamos a ir donde nací, donde estudie y los lugares más tradicionales, lo que hacíamos en el barrio y por supuesto recorrer las calles más importantes como Rivadavia, Sáenz Peña, San Martín», contó Hugo a este portal digital informativo para sintetizar lo que se proyectaba hacer en este viaje a Junín este sábado y domingo.

La familia Perugini se desarrolló, creció y se fortaleció en La Plata principalmente, como se dijo, pero son indudablemente un ejemplo porque en tiempos de tanto vertigo y donde el cambio constante y una dinámica vertiginosa es lo que parece definir a este siglo XXI, las raíces están siempre presente para preservar y fortalecer la memoria familiar y es en esta ciudad de Junín, que volverán a redescubrir este fin de semana, es donde todo arranca para prolongarse en el tiempo.

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