El uso del celular en el aula dejó de ser una falta disciplinaria en las escuelas de la provincia. El gobierno bonaerense derogó una resolución vigente desde hace 10 años que prohibía el uso de estos aparatos. “Descentra y desconcentra el proceso de enseñanza y aprendizaje”, era el fundamento de la restricción.
Ayer, el director General de Escuelas, Alejandro Finochiaro, fijó un nuevo estándar para el funcionamiento dentro de los establecimientos educativos: “Se habilita el uso de los distintos dispositivos tecnológicos por parte de alumnos y docentes como recurso pedagógico didáctico, enmarcados en el Proyecto Institucional”, establece la nueva resolución.
Traducido: los chicos podrán tener los instrumentos de electrónica encendidos en las clases. Pero sólo para utilizarlos como herramientas para el aprendizaje. La forma, el tiempo y la utilidad lo deberá resolver el docente a cargo.
“Queremos entrar a la educación del Siglo XXI. Al lugar donde ya están los alumnos”, dijo a Clarín el ministro de Educación provincial. El plan de ingreso a ese universo incluye otros caminos. Las autoridades informaron que están construyendo una plataforma web de contenidos (el portal ABC) donde los docentes y los alumnos podrán navegar en forma “segura” y obtener allí documentos, artículos, videos, tutoriales y “todos los instrumentos pedagógicos” para abordar diferentes asignaturas.
Esa plataforma permitirá realizar trabajos y prácticas individuales y grupales. Cada estudiante tendrá una clave para el acceso y será coordinada por los docentes.
Antes, la Dirección de Escuelas deberá garantizar la conectividad de los caso 14.500 establecimientos públicos que funcionan en buenos Aires. Hoy, sólo el 25% de los colegios tiene Internet. Y en algunos el acceso es sólo para el personal directivo o administrativo. El proceso de conexión demandará todo el 2017 y está contemplado en una iniciativa del Gobierno Nacional para llevar Internet a todo el territorio.
El plan también incluye la capacitación permanente de los maestros y profesores. Es el programa “Buenos Aires hace escuela” que el ministerio anunció hace un mes. “El docente seguirá siendo el conductor de la clase. Pero tendrá nuevos instrumentos para hacer más atractivo el recorrido académico”, explicó Finocchiaro.
En 2006, la entonces directora de Escuelas, Adriana Puiggrós, prohibió el uso de celulares para docentes y alumnos en los horarios de actividades dentro de las escuelas. Los equipos comenzaban a extenderse entre los adolescentes y comenzaron a provocar inconvenientes en la relación con los educadores y directivos. Ahora, el uso amplió el margen etario entre los estudiantes y “casi nadie cumple la restricción”, según admiten los funcionarios.