Disputada la primera semana del Nocturno 2021 de fútbol femenino, Newbery consiguió ubicarse como el único puntero del Grupo A de Primera División, gracias al triunfo 1-0 con Independiente en cancha de Mariano Moreno y al empate 1-1 entre Sarmiento y BAP que había tenido lugar dos días antes.
Pese a la gran competitividad que a simple vista plantea la zona, única integrada por cuatro equipos en el torneo, y a que el sistema de clasificación a semifinales prácticamente no deja lugar para el error, los objetivos de Las Aviadoras no han variado respecto a los que se propusieron apenas retomaron los entrenamientos con un renovadísimo plantel.
Parte de esa renovación es Yamila Quevedo, delantera que llegó procedente de Defensa y que no tardó en ganarse un lugar en la alineación titular con grandes producciones en los partidos amistosos de pretemporada, además de haber sido la encargada de asistir a Dalila Marra en el gol que permitiría sumar los primeros tres puntos en la competencia. Y pensando en el compromiso de este martes ante BAP, que tendrá lugar en cancha de La Loba, dialogó con Junín24 Fútbol Femenino sobre su presente y el del equipo.
-El sorteo les deparó un grupo durísimo y pudieron terminar la primera semana como punteras, ¿cómo lo tomaron?
-Estamos contentas. A la vez concentramos y entrenamos mucho para poder ganar el primer partido sí o sí, que era el primer objetivo. Entre todas estuvo la charla, el aliento, porque sabemos que nos tocó jugar contra equipos importantes. BAP y Sarmiento ya vimos que son equipos fuertes. Nosotros tenemos que mostrar todo el entrenamiento que venimos metiendo, que son tres horas sin parar todos los días. Entonces estamos contentas, pero ya concentradas para el martes.
-Desde el resultado el objetivo se cumplió. ¿Y cómo lo viste desde el juego?
-Me quedé con ganas de meter un gol, jaja. Estuvo difícil el partido, más que nada trabado. No sufrimos situaciones de gol de parte de ellas, pero tampoco se nos daba a nosotras hasta los últimos minutos.
-No tuviste una chance clara de gol, pero sí un gran partido. ¿Quedaste conforme en lo personal?
-Claro, pasó eso. Bajé bastante y no estoy tan acostumbrada a ir a buscarla. Pero el partido se planteó así. Estoy contenta con el partido, porque estaba durísimo. Yo en el área no la podía agarrar, así que trataba de ir a buscar y llevarla. La asistencia suma, siempre.
-Desde los primeros amistosos ya te veías muy bien desde lo físico y adaptada al equipo, como si no te hubiera pesado ni el cambio ni la cuarentena. ¿Vos también te sentiste así?
-Sí, yo me siento muy bien y creo que tiene que ver con el entrenamiento que venimos metiendo todos los días. Uno a veces no se da cuenta desde afuera, pero son tres horas a full. A su vez, yo durante la cuarentena salí siempre a correr con mi hermano al velódromo. Llevábamos conos, hacíamos trabajos con la pelota. Y cuando no se podía salir a correr, entrenaba en mi casa. Le metí a full.
-¿Tu llegada a Newbery fue pura y exclusivamente porque se desarmó Defensa o ya lo venías pensando igual?
-Sí, cuando Defensa se desarmó yo ya venía escuchando el comentario de Newbery y de lo exigente de los entrenamientos. Más que nada fue por eso, porque a mí me gusta entrenar fuerte. Escuché que estaban entrenando bien y encaré. Al principio me daba cosa porque la mayoría eran todas chiquitas, pero después vi que ya habían arrancado otras más grandes y encaré todavía con más ganas.
-De esas chiquitas, da la sensación que Alegra Lucci te sigue un montón, incluso que hubiera aceptado que hoy te toque ser a vos la titular en Primera y a ella en Sub-17…
-Alegra es crack. Me llevo muy bien con ella. Jugaba en los dos equipos de titular, Sub-17 y Primera. Una siempre trata de apoyarla, tirarle algunos datos. Yo la apoyo mucho. Siempre le estoy diciendo que le pegue al arco. Es una jugadora excelente. En realidad no es solo a ella, sino a todas las chicas. Cuando juega la Sub-17 estamos nosotras de hinchada. Las alentamos mucho.
-No tardaron nada las nuevas en integrarse…
-Las chicas nos recibieron re bien a todas las que llegamos, re buena onda. Ya es como una familia, donde entre todas nos apoyamos. Cuando le toca jugar a la Sub-17 las grandes estamos alentando y cuando juega la Primera van todas las chiquitas a alentar. Eso no pasa siempre cuando una llega nueva a un club. A veces no está esa buena onda, porque también hay mucha competencia en el fútbol. Pero en Newbery las chicas todas re bien.
-Con Cristian Vera me pasa que lo veo súper tranquilo en los entrenamientos y enloquece en los partidos. ¿Vos cómo lo definirías como DT?
-Para nosotras es un crack. Cuando empecé a entrenar me di cuenta que sabe mucho, que es muy buena persona a medida que lo vas conociendo. Está siempre apoyándonos, preguntándonos si necesitamos algo y dándonos confianza. A mí me apoya un montón y a todas mis compañeras. En los partidos sí enloquece, jaja. Pero está muy metido en el partido, está en todos los detalles y te marca todo en la cancha. Eso nos ayuda un montón, sobre todo cuando nos desordenamos, porque desde afuera todo se ve mejor. Él me pide que le pegue mucho al arco, pero yo también me tengo mucha fe para encarar.
-¿Qué esperás de BAP como rival?
-A mí nunca me tocó cruzarme. Tiene muy buen equipo. Yo no las había visto jugar hasta este último partido contra Sarmiento, que fue un partidazo. Nosotras ya estamos mentalizadas en que todos los partidos vamos a salir a la cancha a ganar. Apenas terminamos de jugar contra Independiente ya estábamos concentradas en que nos tocaba BAP. Queríamos ese triunfo en el debut que nos diera tranquilidad y ahora ya estamos mentalizadas en eso. Creo que todos los equipos acumularon tantas ganas que salen a la cancha a dejar todo.
-Se van a enfrentar dos equipos muy intensos pero también muy temperamentales. Si sale un partido de roce, de fricción, ¿la que se enoja pierde?
-Al final de cuentas, en los partidos dependés de las decisiones del árbitro. Si el partido es picante, hay que tratar de tranquilizar. Una patada es parte del juego. Nosotros somos un equipo que juega con intensidad, pero más de eso no.
-Sin que nada te garantice que la jugada termine en gol, ¿firmás dar tres asistencias o tener un mano a mano?
-Me quedo con las tres asistencias que van a ser tres posibilidades.
-¿No te impacienta empezar a tener las chances de gol que sí tuviste en los amistosos?
-No. Yo siempre entro a la cancha con la idea de meter goles. Ese es mi propósito, aunque sea uno. Pero también valoro mucho una asistencia como la que pude dar, que fue importante porque ya estaba terminando el partido y pude correr, llegar y tirarla para que apareciera Dali (Marra) a meterlo.
-Tu ficha está en Defensa. ¿Y tu futuro?
-Yo me quiero quedar en Newbery, porque ya se armó un grupo re lindo. Somos familia. No hay mala competencia. Es como lo que decíamos de Alegra. Ella era la nueve de Primera y ahora me tocó a mí. Pero yo siempre voy a alentar a ella y ella a mí. Hay muchas chicas que están apareciendo y se están destapando a full, como Jenni (Monti) que el martes fue titular en Sub-17 y el jueves con nosotras en Primera.
-Jugar la última fecha contra Sarmiento, ¿te da igual, te motiva o directamente estás en contra de que ponga jugadoras AFA?
-No tengo problema con eso. Estoy tranquila porque tenemos un equipo armado para ir a pelearles el partido. Es fútbol. En un minuto podemos meter el gol o nos pueden meter el gol. Entiendo que es Sarmiento, con jugadoras que participaron en la B, pero no me genera nada especial tener que jugar. Lo único que tenemos en la cabeza es ir a ganar cada partido. Tenemos la ilusión y las ganas de pelear el campeonato porque sabemos del esfuerzo que hacemos en cada entrenamiento.
Por Juani Portiglia
